Los principales índices de Wall Street inician la sesión en negativo. El desplome que registra Snap -la matriz de la red social Snapchat- de casi el 40%, se extiende por todo el sector tecnológico. Alphabet -propietario de Google-, Twitter o Meta, que obtienen una parte de sus ingresos gracias a la publicidad, pierden entre un 3% y un 10%. En el caso de Pinterest la bajada roza el 25%.

Arrastrado por las tecnológicas el Nasdaq Composite cae un 3,25%, hasta los 11.151,3 puntos; mientras que el descenso del S&P 500, donde el sector tiene un peso elevado, es del 1,90%, hasta los 3.897,4 enteros. El recorte del Dow Jones es inferior, del 0,88%, y el selectivo baja hasta los 31.582,92 puntos.

El desplome de Snap se produce después de que la compañía haya rebajado sus previsiones de resultados para el segundo trimestre del año, ante un entorno macroeconómico que "se ha deteriorado más y más rápido de lo previsto", según informa 'Bloomberg', en un contexto de mayor inflación, subidas de tipos de interés, escasez en la cadena de suministro e interrupciones de la mano de obra, además de por el impacto de la guerra en Ucrania.

"Como resultado, creemos que es probable que presentemos unos ingresos y un ebitda ajustado por debajo del extremo inferior de nuestro rango de orientación para el segundo trimestre de 2022", señalaba Snap en un comunicado. Hasta ahora, la compañía preveía un crecimiento de los ingresos de entre el 20 y el 25%, ya por debajo de las estimaciones de los analistas.

El 'rojo' vuelve a Wall Street

De esta forma, el ‘rojo’ vuelve a Wall Street después de que el parqué neoyorquino cerrase el lunes con fuertes alzas el lunes en un repunte generalizado liderado precisamente por tecnológicas y los bancos más golpeados en las últimas sesiones. El Dow Jones subió un 1,98%, el S&P 500 avanzó un 1,86% y el Nasdaq, un 1,59%.

La sesión de alivio tuvo ligar tras la racha más larga de caídas semanales del S&P 500 y del Nasdaq desde el estallido de las puntocom en 2001, debido a las preocupaciones sobre el impacto de una inflación elevada en la economía estadounidense y en los resultados empresariales.

Como sucede en Europa, en EEUU la sesión de este martes es de PMIs y banqueros centrales. Y es que al otro lado del Atlántico también se conocerá la salud del sector privado durante el quino mes del año, antes de que el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, intervendrá en un coloquio sobre economía en el Foro de Davos.

“En sus últimas comparecencias su tono más duro ha supuesto un extra de volatilidad para el mercado”, advierten los analistas de Bankinter. Esta madrugada, Esther George, la presidenta de la Fed de Kansas, se mostraba partidaria de subir tipos hasta el 2% antes de agosto y a partir de ahí guiarse según la evolución de la inflación.