Detectar cuáles son las intenciones de la Reserva Federal de los EEUU es la clave de cualquier estrategia de inversión. Y ahora más, porque todo va a depender de si la Fed se pasa de frenada, o si es capaz de enfriar el suflé de la economía americana y reducir el nivel de inflación sin llegar a generar una recesión.
En general en la Fed son bastante transparentes. Pero últimamente se habían encontrado conque la inflación no era tan temporal como pensaban, así que entraron en un cierto descontrol, que también se ha transmitido al mercado.
Las últimas actas de sus reuniones aportan novedades interesantes y muestran una dirección mucho más clara. Y si a la gente se la conoce por sus actos, a la Fed y sus intenciones se la conoce por sus actas.
Últimamente insisten mucho en que subirán tipos en 50 puntos básicos (0,50%) en cada una de sus dos próximas reuniones y que luego ya verán. ¿Qué nos quieren decir con esto?
En mi opinión, la Fed ha dibujado una hoja de ruta bastante clara. Se trata de subir rápido y de forma agresiva los tipos de interés para así luego tener margen de maniobra.
Se trata de subir rápido y de forma agresiva los tipos de interés para así luego tener margen de maniobra
Así, si se pasan de frenada y se les descontrola la otra variable que tienen que cuidar por mandato, que es el nivel de empleo, podrán actuar para reanimar el crecimiento de la economía y de ahí el del empleo.
Una cosa que no se comenta nada en España, pero que se valora mucho en los mercados a nivel global son las llamadas “condiciones de financiación”. La Fed lleva reduciendo esas condiciones desde hace mucho tiempo, a base de mensajes que hacen subir los tipos de interés en el mercado de bonos.
Esto hace que suban en toda la curva de crédito y en todo el sistema crediticio. Por ejemplo, antes de empezar a subir los tipos oficiales ya habían conseguido que el bono americano con vencimiento a 10 años alcanzara un tipo de interés de casi un 3%, frente al 0,50% que tenía durante la pandemia. O que el crédito hipotecario con vencimiento a 30 años pasara del 2,70% hace un año al 5 % actual. Eso también ayuda a bajar el suflé.
Ahora ya están en modo subida de tipos oficiales (plazos cortos), con lo cual todos los tipos de interés, sean del tipo o del plazo que sean, están mucho más altos que hace un año. Si a eso añadimos las dos subidas adicionales anunciadas en los tipos oficiales, lo más probable es que pronto empecemos a ver cómo se reduce la inflación como consecuencia de la contracción de la demanda.
Llegado ese momento, la Reserva Federal podrá plantearse cualquier opción. Si no ha conseguido que la inflación baje, seguiría subiendo tipos a un ritmo del 0,50% en cada reunión, lo cual nos llevaría directamente a una recesión.
Si, por el contrario, la inflación se modera, podría subir los tipos un 0,25% adicional y pararse a ver que ocurre, lo cual no implica necesariamente entrar en recesión. Estamos hablando de tipos de interés en el entorno del 2%, tipos que no han impedido el crecimiento en una economía tan dinámica y potente como la norteamericana.
De hecho, en los últimos 50 años, lo normal es que los tipos fueran superiores al 2%, no inferiores, y eso no ha impedido épocas de crecimiento. Y en algunos casos de un crecimiento muy fuerte.
Tampoco se podría descartar que el endurecimiento de las condiciones de financiación - que, ojo, están ya a niveles solo superados por los que había durante la crisis de 2009 - redujeran la inflación en mayor medida de lo que esperan el mercado y la propia Fed, con lo cual no solo no sería necesario seguir subiendo tipos , sino que podrían incluso bajarlos allá por el año 2023.
Fed se está reservando margen de actuación por si tuviera que bajar tipos
Esto último es importante, porque aunque por supuesto no sabemos si eso va a ocurrir o no, y no vamos a trabajar con esa hipótesis - es un plazo muy largo y un entorno muy inestable como para hacer esas predicciones -, lo que sí parece claro es que la Fed se está reservando margen de actuación por si tuviera que bajar tipos, si, como consecuencia de sus acciones anti inflacionistas, empezara a peligrar el envidiable nivel de pleno empleo que tiene actualmente EEUU.
Todo lo anterior es de enorme importancia para el inversor o su asesor. Conociendo la hoja de ruta de la Fed, que creo se mueve en las alternativas anteriormente mencionadas, y haciendo un seguimiento detallado de la inflación y, sobre todo, de sus indicadores adelantados, podemos ir estableciendo con cierta antelación cuáles van a ser los movimientos de la Reserva Federal en función de cómo vaya su hoja de ruta.
Y quien sepa hacerlo jugará con ventaja, porque ya sean bonos, acciones o divisas, todos los activos se moverán en función de lo que haga la Fed.
***Víctor Alvargonzález es socio fundador de la empresa de asesoramiento financiero independiente Nextep Finance.