Antes de la apertura de la sesión bursátil de este viernes saltaba la noticia. José Antonio Álvarez abandonará su puesto de consejero delegado de Banco Santander y será sustituido por Héctor Grisi, actual consejero delegado de la filial mexicana y responsable de la región de Norteamérica.
El cambio de CEO tendrá efecto desde el 1 de enero de 2023, aunque todavía está sujeto a las aprobaciones correspondientes, según ha anunciado el banco presidido por Ana Botín.
Tras el toque de campana, las acciones de Banco Santander han subido un 1,20%, hasta cambiarse a 2,66 euros. Poco después, los avances se han reducido. Sin embargo, la entidad ha cerrado una jornada positiva para todo el sector bancario con una subida del 2,30% y el precio de sus títulos ha alcanzado los 2,70 euros.
De la casa
En su informe diario, los analistas de Renta 4, han puesto en valor la “larga trayectoria de Grisi en el sector financiero”, ya que “antes de entrar en Banco Santander estuvo trabajando durante 18 años en Credit Suisse, donde ocupó distintos puestos de responsabilidad”. “Cuenta con experiencia, conocimiento del cliente y conoce la cultura empresarial del grupo”, subrayan.
Los mismos expertos añaden que “la sucesión de José Antonio Álvarez no es algo que el mercado tuviese descontando, pero el hecho de que el candidato elegido para su sustitución sea alguien de la casa no debería recogerlo mal la cotización”.
“Banco Santander llevaba años tratando de encontrar un sustituto para José Antonio Álvarez y por fin han encontrado uno”, subraya Sergio Ávila, analista de IG, quien destaca la gestión de Grisi del negocio en México y en EEUU.
“El mercado de momento se lo está tomando bien” subraya también Ávila, quien considera que “lo lógico a futuro es que no afecto mucho al sentimiento inversor hasta no ver realmente cuáles son los resultados de la empresa bajo la dirección de Grisi”.
“Habrá que esperar, por tanto, a que una vez tenga efecto el cambio de mando, observar si el Santander modificará o si reorientará su guía de negocio para 2022 y 2023”, destaca Darío García, analista de XTB.
El anuncio del relevo tiene lugar en un momento en el que las acciones de Banco Santander acumulan un descenso anual del 10,4%. La cotización de la entidad se ha visto afectada en los últimos años, en un contexto de bajo tipos de interés e incertidumbre económica propiciada por el estallido del coronavirus.
Banco Santander perdió ese 2020 casi un tercio de su valor en el mercado. Al año siguiente, en 2021, la subida rozó el 17%.
Según datos de Refinitiv, los analistas aconsejan compran las acciones de Banco Santander. En total, 17 de las 27 firmas que cubren el valor recomiendan adquirir sus títulos; nueve, mantener y solo una, vender.
El precio objetivo medio es de 4,06 euros por acción. Es decir, los expertos dan al banco un potencial del 52,5% para los próximos doce meses.
Aspecto técnico de su gráfico
Las recientes sesiones claramente correctivas en todos los mercados no le han sido inmunes a la cotización de las acciones del Santander que han acabado por ir a testear los mínimos del pasado mes de mayo en la zona de los 2,60 euros.
Este nivel de precios es vital y acabará influyendo sobre la cotización del valor a lo largo de todo este mes puesto que ahora deberá optar por tomar una de las dos siguientes opciones.
Una primera opción, la más probable, pasaría por la reacción alcista del precio tras la extrema lectura de sobreventa que presenta el valor mientras que la otra opción pasaría por la continuidad bajista para ir a testear el siguiente soporte fuerte de los 2,28 euros siempre y cuando el soporte anterior de los 2,44 euros que vimos en marzo no sea respetado.
Perder el soporte vital de los 2,28 euros abriría un escenario muy bajista con mayores correcciones hacia la zona de los mínimos del año 2020.
No obstante, este escenario hoy por hoy está pendiente de activarse. No debemos olvidar que ahora, pensando a corto plazo, tenemos más probabilidad de ver una reacción alcista y dependiendo de cómo sea ésta veremos la posibilidad de otros escenarios tan negativos como los descritos.
De hecho, podríamos inclusive olvidarnos de dicho escenario bajista si conseguimos este verano consolidar precios por encima de los 3,10 euros.