Nueva apertura en positivo en Wall Street. Los principales índices de la Bolsa de Nueva York arrancaban la jornada del jueves con ganancias, mientras los inversores siguen evaluando las actas de la última reunión de la Reserva Federal de EEUU (Fed).

El Dow Jones sumaba un 0,88%, hasta los 31.311,26 puntos; el S&P 500, un 1,03%, hasta los 3.884,75 puntos, y el Nasdaq Composite, un 1,16%, hasta los 11.504,14 enteros.

Las mayores subidas del Dow Jones eran las de Caterpillar (3,96%), Boeing (3,77%) e Intel (2,72%). Solo unos pocos valores arrancaban la jornada en ‘rojo’. Entre las principales caídas se encontraban las de Verizon (0,89%), P&G (0,79%) y UnitedHeallth (0,45%).

De esta forma, el ‘verde’ se mantiene en Wall Street después de que el parqué neoyorquino cerrase en positivo la jornada del miércoles. Antes de que terminase la sesión, se publicaron las actas de cita de junio del banco central estadounidense.

En los documentos, la institución presidida por Jerome Powell reafirmó su compromiso para contener la inflación. No descartó subidas de los tipos mayores que las aprobadas hasta ahora si es necesario.

Los gobernadores de la Fed reconocen en el documento "la posibilidad de que una política monetaria aún más restrictiva podría ser apropiada si las presiones de la elevadas inflación siguen persistiendo".

Sin embargo, el escenario más probable -según apuntan las propias actas- sigue siendo que en la próxima reunión se apruebe un alza de entre 0,50 y 0,75 puntos.

Antes del toque de campana al otro lado del Atlántico, se ha conocido que el sector privado estadounidense creó 128.000 nuevos puestos de trabajo en junio, muy por debajo de los 200.000 esperados por los analistas.

Estas cifras han servido como anticipo de los datos oficiales que se conocerán el viernes. El mercado prevé una ligera desaceleración en la creación de empleo, hasta las 295.000 nóminas no agrícolas. Además, se estima que la tasa de desempleo se mantenga en un 3,6% de la población activa.

En un contexto de elevada inflación, endurecimiento de las políticas monetarias y de miedo a que tenga lugar una recesión, los principales índices de Wall Street intentan frenar las fuertes caídas sufridas en la primera parte del año.

El descenso acumulado desde enero por el S&P 500 es del 19,3%. El desplome del Nasdaq supera el 17%, más afectado por la mala evolución de las acciones de las compañías tecnológicas.