Han hecho falta 20 años para que el euro alcance la paridad con el dólar. Ambas monedas valen prácticamente hoy lo mismo en los mercados financieros, tras el fuerte descalabro que ha sufrido la divisa europea. Es bastante habitual que, en épocas de recesión y de correcciones del mercado, el dólar rebote con fuerza haciendo gala de su carácter como activo refugio.
Pero en las últimas dos décadas nunca se había llegado a un nivel tan alto para el billete verde y tan bajo para el euro. En Mutuactivos, la gestora de fondos de inversión de Mutua Madrileña, justifican la situación actual por varios motivos:
• La guerra entre Rusia y Ucrania y su impacto en el suministro mundial de alimentos y energía afecta más negativamente a Europa que a EEUU La probabilidad de una recesión severa a corto plazo en Europa es más probable que en EEUU.
• Europa se enfrenta a una crisis energética estructural por la fragilidad del suministro de gas que estará agudizada por el Acuerdo de París, que implica la reducción de la utilización de energías fósiles y encarece aún más la factura energética. "Ambos factores drenarán crecimiento potencial a largo plazo al Viejo Continente frente a EEUU, que es autosuficiente. Al ser un tema de largo plazo, tendrá un impacto estructural en el crecimiento y aumentará sustancialmente la divergencia entre el PIB de EEUU y la zona euro. De ahí la enorme incidencia en el ratio euro dólar", comenta Ignacio Dolz de Espejo, director de soluciones de inversión y producto de Mutuactivos.
• El punto de partida de la economía de EEUU era mejor que el de Europa antes de la crisis provocada por la inflación y la guerra de Ucrania por lo que probablemente será capaz de sobrellevar mejor la desaceleración que se está produciendo.
• La Reserva Federal va a subir los tipos más que el BCE, haciendo su deuda más atractiva. "El BCE subirá tipos, pero se espera que lo haga de manera mucho más suave por miedo a una crisis periférica incluso cuando la inflación alcanza niveles récord. La brecha entre la política de la Fed y la del BCE parece destinada a crecer aún más", comenta Dolz de Espejo.
Consecuencias para Europa
Desde Mutuactivos apuntan que un euro más débil es un factor positivo porque ayuda a los exportadores. O bien a ser más competitivos si venden en euros o a recibir mayores beneficios si lo hacen en dólares.
Sin embargo, tiene un efecto muy negativo en la inflación. "Europa es importador neto de materias primas y, cuanto más caiga el euro, más tendremos que pagar por ellas. Se calcula que por cada 10 por ciento de depreciación del euro frente al dólar, se agregan 0,2 puntos porcentuales adicionales a la inflación de la eurozona en 2023", apunta Dolz de Espejo.
Consecuencias para Estados Unidos
Los políticos estadounidenses siempre han defendido que un dólar fuerte es bueno para los EE.UU. por su efecto deflacionario ya que, aunque Estados Unidos sea independiente a nivel energía, en absoluto importa más de lo que exporta.
"Un dólar al alza al tiempo que la FED sube tipos tiene el riesgo de enfriar la economía excesivamente rápido. La fortaleza de la moneda puede estar dificultando el trabajo del banco central y elevando el riesgo de recesión", comenta Dolz de Espejo.
Al revés que en Europa, la fortaleza del dólar perjudica las exportaciones de EEUU y las ganancias en el extranjero convertidas en divisas de las empresas estadounidenses, lo que a su vez amenaza el crecimiento económico. Cada punto porcentual de ganancia en el dólar provoca un impacto de medio punto en las ganancias del S&P 500. Las principales empresas del índice son grandes exportadores.
En este contexto, en Mutuactivos estiman que el dólar ha corrido mucho, no sólo por ser activo refugio, sino porque la crisis energética está provocando divergencias de largo plazo en el crecimiento entre EEUU y Europa y el BCE no puede seguir el ritmo de la FED.
"La posibilidad de que se produzca un acuerdo multilateral entre los bancos centrales para tratar de frenar al dólar es poco probable. Pero sí que podría pasar a ser un gran tema de discusión porque el movimiento de las divisas condiciona la actuación de los bancos centrales y tiene un impacto severo en el crecimiento de los países", añade el experto de Mutuactivos.