Los principales índices de Wall Street han iniciado la primera sesión de agosto en negativo, tras las fuertes subidas registradas en julio. Fue el mejor mes para el Dow Jones, el S&P 500 y el Nasdaq desde noviembre de 2020.
Sin embargo, este lunes los inversores optaban por la recogida de beneficios. A cierre de esta noticia, el Dow Jones bajaba un 0,51%, hasta los 32.699,13 puntos; el S&P 500, un 0,58%, hasta los 4.106,72 puntos, y el Nasdaq, un 0,60%, hasta los 12.316,61 enteros.
Las caídas tenían lugar a la espera de que se conozca el índice PMI y el ISM del sector manufacturero estadounidense de julio. Se espera que este último indicador se desacelere hasta 52,0 desde los 53 puntos de julio.
PMI
Ya se han conocido dichas cifras en China y la eurozona. El PMI manufacturero del gigante asiático cayó de forma inesperada hasta los 49,0 puntos en julio, quedando por debajo de la previsión del consenso de 50,4 puntos, y de los 50,2 puntos del mes anterior.
El mismo indicador, pero elaborado por el grupo de medios Caixin, disminuyó en julio hasta los 50,4 puntos, desde los 51,7 puntos de junio, y quedando también por debajo de los 51,5 puntos esperados.
El PMI manufacturero del bloque del euro bajó por primera vez desde junio de 2020 de la marca de 50 que separa el crecimiento de la contracción. Exactamente, cayó a 49,8 en julio desde el 52,1 de junio.
Tras la apertura de la sesión, la mayor subida del Dow Jones era la de Boeing, que sumaba un 4,39%. Según ha informado la agencia Reuters, la compañía podría reanudar las entregas de sus 787 Dreamliners después de que la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) haya aprobado el plan de inspección y modificación propuesto por el fabricante de aviones.
A continuación, Home Depot repuntaba un 0,29% e IBM, un 0,24%.
El resto de compañías cotizaban con caídas. La mayor caída era la de Dow Chemical, que restaba un 2,35%, seguido de Chevron y de Caterpillar, que se dejaban un 1,95% y un 1,76%, respectivamente.
En cualquier caso, el rojo vuelve a Wall Street después de que los principales índices de la Bolsa de Nueva York registrasen en julio su mejor mes desde noviembre de 2020. El Dow Jones sumó un 6,7%; el S&P 500, un 9,1% y el Nasdaq, un 12,4% tras una primera mitad del año muy negativa.
Fed y resultados
El S&P 500 vivió su peor primer semestre desde 1970 como consecuencia de la guerra en Ucrania, la inflación y los temores a una posible recesión.
Detrás de este giro, explican los analistas, están principalmente dos factores. Por un lado, a unos resultados trimestrales mejores de lo esperado para muchas grandes empresas estadounidenses. Por el otro, por la posibilidad de que Reserva Federal (Fed) frente las subidas de los tipos de interés con las que trata de contener los precios.
[La recesión en EEUU hace pensar a los inversores que la Fed suavizará la subida de tipos en septiembre]
La semana pasada, el banco central estadounidense elevó sus tipos de interés 0,75 puntos. Solo un día después de la reunión se conoció que el Producto Interior Bruto (PIB) de EEUU se contrajo por segundo trimestre en negativo.
Esta situación -conocida como recesión técnica- hace pensar que la Fed detendrá pronto su plan de subidas de los tipos de interés, a pesar de que la coyuntura económica sigue siendo poco clara en EEUU. El frenazo de la actividad contrasta con datos sólidos de consumo y de creación de empleo.
Además, la temporada de presentación de resultados al otro lado del Atlántico está sorprendiendo de manera positiva. De las 279 empresas del S&P 500 que han publicado sus cifras, el 77,8% ha superado las estimaciones de beneficios, según datos de Refinitiv. La media a largo plazo es del 66,1%.