Bolsas y Mercados Españoles (BME) presentó esta semana el ‘Informe sobre la propiedad de las acciones cotizadas’. Una de sus principales conclusiones es que la presencia de los inversores internacionales se mantiene cerca del 50%, cifra que se sobrepasó de forma puntual en 2019.

A cierre del año 2021, los no residentes controlaban el 48,8% de la capitalización bursátil de las empresas cotizadas españolas, 1,1 puntos menos que el año anterior y 1,4 puntos por debajo del récord histórico que se alcanzó hace un par de años.

En lo que va de siglo, los inversores extranjeros han aumentado en más de 14,5 puntos su peso en el mercado nacional, desde el 34,3% de 1999 al 48,8% de 2021.

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Dentro del grupo de inversores extranjeros, los principales son los denominados institucionales. Se trata de gestoras de fondos de inversión y de pensiones, fondos soberanos, compañías de seguros, fondos de capital riesgo e, incluso, bancos de inversión e intermediarios que mantienen carteras de acciones.

En este grupo, destacan tres nombres: BlackRock, Norges Bank y Catar. Son los mayores inversores del Ibex 35. De forma conjunta, y según consta en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), poseen el 7,5% del selectivo de la bolsa española. Sus posiciones equivalen a unos 32.600 millones de euros, si se tienen en cuenta los datos del cierre de la sesión bursátil del pasado jueves.

BlackRock, la firma de inversión más grande del mundo, tiene posiciones abiertas en el Ibex 35 por casi 17.000 millones de euros o el 3,9% de la capitalización conjunta del índice. En total, según los datos del regulador, está presente en más de dos tercios de los valores del selectivo, casi siempre a través de una participación superior al 3% de su capital.

Sus principales apuestas, con una inversión superior al 6% del capital, son ACS (6,55%) y Amadeus (6,15%). En su cartera también destacan las grandes energéticas -como Iberdrola (5,55%) y Repsol (5,47%)- o los grandes bancos. La posición en BBVA supera el 5,9% y en Banco Santander, el 5,4%.

La presencia de Qatar Investment Autthority (QIA), el fondo soberano de Catar, está mucho más concentrada. Solo está presente en tres compañías, pero con un amplio porcentaje de su capital. En sus manos -a través de Qatar Airways- está el 25,14% del holding de aerolíneas IAG.

Tiene, por tanto, más de un cuarto de la matriz de Iberia, equivalente a 1.781 millones de euros. También es el principal accionista de Iberdrola. Posee prácticamente el 6,7% de la eléctrica presidida por Sánchez Galán. Su paquete accionarial está valorado en más de 6.000 millones de euros a precios de mercado.

Y lo mismo sucede con Inmobiliaria Colonial. Es el principal inversor de la socimi, de la que posee algo más del 19% del su capital, porcentaje valorado en 670 millones de euros. Estas tres posiciones suman más de 8.450 millones de euros o el 1,9% del Ibex 35.

La inversión total de Norges Bank en el selectivo es solo dos décimas inferior. La entidad que gestiona el fondo de pensiones de Noruega -el principal fondo soberano del mundo con cerca de 1,2 billones de euros en activos bajo gestión- controla el 1,7% del Ibex 35.

Sus inversiones rozan los 7.300 millones de euros, pero pocas de sus participaciones superan el 3%. Su posiciones en Iberdrola, Cellnex, Indra o Sacyr sí superan dicho porcentaje.

Pero la presencia de Norges Bank en España no se centra solo en el Ibex 35. También cuenta con una amplia presencia fuera del selectivo. Según recoge BME, a cierre de 2021, poseía participaciones en empresas cotizadas y bonos españoles por valor cercano a los 20.000 millones de euros.

Aunque estos tres son los mayores inversores del Ibex 35, muchas otras firmas internacionales invierten en cotizadas del índice nacional. Por ejemplo, el conocido fondo CVC posee el 20,41% de Naturgy. La inversión equivale a unos 5.530 millones del capital de la energética.

Sin salir de la compañía presidida por Francisco Reynés, Global Infrastructure Partners (GIP) tiene otro 20% y la australiana IFM, un 13,38%. Pero son solo un ejemplo.

Vanguard, Fidelity, Standard Life (Aberdeen), Capital Group, Amundi, Invesco y otras muchas entidades también invierten en cotizadas españolas. Sus participaciones se instrumentalizan fundamentalmente a través de fondos de inversión tradicionales, fondos de capital riesgo o fondos cotizados (ETFs). Estos últimos replican de forma pasiva índices de acciones cotizadas de los principales mercados de acciones mundiales.