La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) parece dispuesta a todo para reducir los niveles de inflación, incluso a provocar la desaceleración de la economía estadounidense. Con estas perspectivas, los principales índices de Wall Street seguían sufriendo este lunes, después de que el viernes cayeran más de un 3%.
Fue entonces cuando el presidente de la institución, Jerome Powell, pronunció su discurso en la cumbre de banqueros centrales de Jackson Hole. En su intervención subrayó que Estados Unidos necesitará la implementación de una política monetaria más restrictiva “durante algún tiempo” antes de que la inflación esté bajo control.
Powell recordó que en julio, tras subir los tipos 0,75 puntos básicos, advirtió de otro posible "aumento inusualmente grande" en septiembre, pero condicionó la posible subida a la evolución de los datos y de las perspectivas económicas.
Con unas tasas de interés más altas, un crecimiento más lento y una relajación del mercado laboral, esta situación traerá "algo de dolor a los hogares y las empresas", reconoció.
Pese a ello, no tomar medidas "significaría un dolor mucho mayor". "Los registros históricos advierten fuertemente contra la relajación prematura de las políticas monetarias", agregó.
Los comentarios contundentes de Powell anularon las esperanzas de que el banco central de Estados Unidos redujera su ritmo de subidas de tipos después de que la inflación se moderase en julio.
El Dow Jones, el S&P 500 y el Nasdaq perdieron el viernes más de un 3%. La caída semanal, en los tres casos, superó el 4%.
El parqué neoyorquino no ha logrado frenar los descensos en la apertura de la sesión de este lunes. El Dow Jones perdía un 0,76%, hasta los 32.037,05 puntos.
Todos los valores del selectivo iniciaban la jornada en negativo. Las caídas más abultadas eran las de Dow (3,08%), American Express (3,03%) y Nike (1,53%).
El descenso del S&P 500 era del 0,74%, hasta los 4.027,57 puntos; mientras que el Nasdaq restaba un 0,68% y caía hasta los 12.060,3 enteros.
Apple, Amazon o Tesla perdían entre un 1,5% y un 2,6% de su valor bursátil. Por el contrario, la escalada de la rentabilidad de la deuda estadounidense continuaba y el interés del bono de Estados Unidos a 10 años llegaba al 3,08%.
Según datos de Refinitiv, el mercado da una probabilidad del 68,5% a que la Fed suba en septiembre, por tercera reunión consecutiva, los tipos de interés 75 puntos básicos y espera que finalicen el año por encima del 3,7%.
Al otro lado del Atlántico la atención se centra en los datos de empleo de agosto que se publicarán el viernes. Las previsiones apuntan a que la tasa de paro de Estados Unidos se mantendrá en el 3,5%. Sin embargo, la creación de nuevos puestos de trabajo se enfriará hasta los 285.000, desde los 528.000 de julio.