Caer por debajo de los 8.000 puntos por primera vez desde mediados de julio al encadenar diez sesiones consecutivas en 'rojo', su peor racha desde noviembre de 2017. Ese es por el efecto que en el Ibex 35 ha tenido, hasta ahora, el compromiso de los bancos centrales de reducir la inflación incluso a costa del crecimiento económico.
El Ibex 35 ha terminado la jornada del martes con un descenso del 0,12% que le ha llevado hasta los 7.979,8 puntos. Y eso a pesar de que el índice nacional ha arrancado el día al alza, casi al mismo tiempo que se conocía que el Índice de Precios de Consumo (IPC) moderó su tasa interanual cuatro décimas, hasta el 10,4%.
Las ganancias han cogido ritmo en la primera parte de la sesión y el Ibex 35 ha llegado a tocar el nivel de los 8.100 puntos. Sin embargo, el giro bajista registrado en Wall Street tras la apertura de la sesión en Nueva York ha afectado de forma negativa al selectivo español.
Los dos principales sectores del Ibex 35, como son el financiero y el energético, se han colocado en ambos extremos de la tabla.
Las mayores subidas han sido las de Bankinter y Banco Sabadell, que han repuntado un 3,43% y un 3,26%, respectivamente; mientras que las mayores caídas han sido las de Repsol (3,19%), Naturgy (2,90%) y Enagás (2,89%).
Bancos centrales
Los mercados siguen digiriendo lo sucedido en la cumbre de banqueros centrales de Jackson Hole. En ella, el presidente de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, Jerome Powell, dijo que el banco central debe continuar elevando las tasas de interés y mantenerlas en un nivel más alto hasta que la inflación esté bajo control.
"Si bien las medidas de la Fed para reducir la tasa de inversión, gasto y contratación "reducirán la inflación, también traerán algo de dolor a los hogares y las empresas", advirtió.
Pero también hicieron declaraciones varios miembros del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE), quienes pidieron subidas de tipos agresivas y consideraron que una posible recesión podría no ser suficiente para frenar la inflación.
Tal fue la dureza de sus mensajes que los inversores están empezando a descontar una subida de tipos de 75 puntos básicos en la próxima reunión del BCE, que se celebrará el 8 de septiembre. Cabe destacar que en esta región todavía no se habría alcanzado el pico de la inflación, que en su última lectura de julio alcanzó el 8,9%.
[Los inversores esperan que el BCE aplique mano dura contra la inflación y suba tipos un 0,75% la próxima semana]
Las bolsas europeas cerraron el lunes en negativo ante la posibilidad de que el BCE acelere la subida de tipos y de la misma forma que el Ibex 35 han intentado el rebote a primera hora de la mañana. Todas ellas, a excepción de Fráncfort han terminado el día en 'rojo'.
Y eso a pesar de que la inflación interanual en Alemania escaló en agosto al 7,9% después que en los dos meses anteriores registrara una ligera ralentización.
Los analistas de Link Securities ya advertían de que el intento de rebote no iría "muy lejos, al menos hasta que se publiquen el viernes las cifras de empleo del mes de agosto en Estados Unidos”.
De hecho, la buena salud del mercado laboral estadounidense ha provocado que Wall Street cambiase el 'verde' por el 'rojo'. Tras el inicio de la sesión en el parqué neoyorquino se ha conocido que las ofertas de trabajo en Estados Unidos aumentaron en julio hasta los 11,24 millones.
La fortaleza de la mano de obra en Estados Unidos ha sido interpretada por los inversores como un nuevo signo a favor de que la Fed suba tipos 75 puntos básicos en septiembre.
Los datos serán escrutados muy de cerca “tanto por los inversores como por los miembros de la Fed para determinar hasta qué punto las alzas de tipos en el país están siendo capaces ya de enfriar el mercado laboral”.
Del euro al gas
Al cierre de las bolsas europeas, el euro recuperaba la paridad frente al dólar y se intercambiaba a 1,002 'billetes verdes'.
En el mercado secundario de deuda, la rentabilidad de los bonos europeos se mantiene en niveles inferiores a los del lunes. El interés exigido al bono español a 10 años se encuentra en el 2,64%, mientras la prima de riesgo se relaja hasta los 118,55 puntos básicos.
El petróleo Brent cedía un 4,98% y el precio bajaba hasta los 97,8 dólares por barril. La cotización del crudo de referencia en Europa arrancó la semana por encima de la barrera de los 100 dólares, tras conocerse a finales de la pasada que la OPEP+ podría recortar su producción a fin de apuntalar los precios.
No obstante, los analistas consideran que el temor a una recesión económica y un frenazo de la demanda pueden limitar el auge de la cotización.
El precio del gas TTF en Holanda, de referencia en el mercado europeo, recortaba un 10,12%, hasta los 245 euros por megavatio hora.
El gas dio un respiro el lunes, después de que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijera que se está trabajando en una "intervención de emergencia" para reformar el mercado eléctrico europeo.
Además, el ministro de Economía alemán, Robert Habeck, afirmó que el precio del gas podría bajar pronto porque los depósitos de almacenamiento de gas en Alemania estarán llenos al 85% al principio de septiembre, que era el objetivo fijado para el mes siguiente.