La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha decidido suspender cautelarmente la negociación de las acciones de Ezentis con efectos de las 08:30 horas de este viernes. La decisión se toma tras el anuncio de la compañía de solicitar el preconcurso de acreedores.
“El levantamiento de la suspensión se llevará a cabo cuando se difunda información relevante sobre la citada entidad próximamente”, según informa la CNMV en un comunicado.
La situación de la compañía era bastante delicada tras el rechazo de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) en julio de otorgar un rescate de la compañía por un importe de 70 millones de euros. Lo que motivó que ayer el Consejo de Administración de Ezentis tomara la decisión de solicitar el preconcurso.
La compañía reconoce que debido a las tensiones de tesorería que viene sufriendo en los últimos meses la misma se encuentra en una situación de insolvencia inminente, que podría devenir actual en las próximas semanas.
Según la empresa, la decisión de presentar la citada comunicación de apertura de negociaciones con los acreedores –que también ha sido adoptada por el órgano de administración de filiales nacionales de la sociedad– se ha adoptado tras recabar los oportunos asesoramientos externos y con la finalidad de proteger los intereses de los acreedores y accionistas de la sociedad, habilitando un tiempo adicional para alcanzar los acuerdos necesarios con los acreedores.
La filial de Ezentis en Alemania también ha presentado una declaración de insolvencia ante el organismo correspondiente.
Elevada deuda
La compañía presidida por José Elías Navarro tiene una deuda que ronda los 150 millones de euros y que el también fundador de Audax Renovables achaca al anterior equipo gestor. Entre sus acreedores se encuentran Santander, BBVA, Bankia, Banco Pichincha, EBN y los fondos Muzinich y Arcano. Además, cuenta con otros 18 millones de euros de préstamos ICO de los que ya ha diferido el pago de los intereses.
Cabe recordar que Ezentis cerró su ejercicio 2021 con unas pérdidas netas de 139,6 millones de euros, por encima de las pérdidas de 43,1 millones de euros en 2020. Asimismo, decidió cesar su actividad en México, Chile y Perú tras haberse frustrado la operación de desinversión de los activos que tenía en estos países.