Los principales índices de Wall Street iniciaban la sesión del miércoles con tendencia mixta, tras sufrir descensos las dos últimas jornadas. Los inversores siguen evaluando en qué proporción subirá la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) los tipos de interés a finales de septiembre.
El Dow Jones bajaba un 0,03%, hasta los 31.139,27 puntos. La mayor subida del índice era la de Home Depot (0,65%), por delante de McDonald's (0,66%) y Coca-Cola (0,62%). Las mayores caídas eran las de Chevron (2,19%), Caterpillar (1,20%) y Dow (0,97%).
Apple subía un 0,44%. La compañía de la manzana celebra este miércoles, en su sede de Cupertino (California), un evento en el que se espera que presente el teléfono iPhone 14 y un nuevo modelo de reloj inteligente Apple Watch, además de alguna que otra posible sorpresa.
Los expertos creen que el nuevo modelo llegará en cuatro versiones distintas, como ya hizo su predecesor, dos básicas y dos Pro, aunque algunos medios apuntan a que Apple podría haber renunciado en esta ocasión al teléfono más pequeño, el "Mini".
El S&P 500 restaba un 0,03%, hasta los 3.908,7 puntos; mientras que el Nasdaq, sumaba un 0,27%, hasta los 11.577,29 enteros.
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El índice tecnológico registró el martes su peor racha de descensos desde noviembre de 2016. Hasta ahora, ha sumado siete sesiones en negativo de manera ininterrumpida en la que ha caído un 8,66%. El S&P 500 y el Dow Jones marcaron mínimos de las últimas siete semanas.
Las caídas se han acelerado en las primeras sesiones de septiembre. A la dureza mostrada por el presidente de la Fed, Jerome Powell, y otros miembros de la institución en el simposio de Jackson Hole, se han sumado las señales de desaceleración económica en China y Europa.
Los inversores esperan el discurso que este jueves dará Powell en el Cato Institute. Hace dos semanas, en el simposio de banqueros centrales, alertó de que las empresas y los hogares tendrán que soportar "algo de dolor" como peaje para atajar las elevadas tasas de inflación que está experimentando el país desde hace meses.
Advirtió de que no lograr poner freno a la escalada de precios "significaría mucho más dolor". "Restaurar la estabilidad de precios llevará algo de tiempo y necesita que usemos nuestras herramientas con fuerza para llevar a un mejor equilibrio a la demanda y la oferta", subrayó.
La próxima semana se conocerá el índice de precios al consumo (IPC) de Estados Unidos correspondiente al mes de agosto. La tasa interanual de inflación se moderó en julio hasta situarse en el 8,5% gracias a una ralentización en los precios de la energía y, concretamente, del coste de la gasolina y el gas natural. Los precios de la electricidad, sin embargo, siguieron subiendo.
Los últimos datos conocidos sobre la actividad de las fábricas y del sector servicio estadounidenses, así como los del mercado laboral, han llevado al mercado a apostar por una subida de tipos de la Fed de 75 puntos básicos con una posibilidad de casi el 75%.
El índice PMI del sector servicios estadounidense había caído casi cuatro puntos en agosto, al pasar de 47,3 a 43,7 puntos, el nivel más bajo desde mayo de 2020. Por el contrario, la estadística ISM subió dos décimas, hasta 56,9 puntos. Alcanzó su máximo desde hace cuatro meses, pese a que se preveía una contracción. Estas cifras son un argumento para que la Fed continúe sus agresivas subidas de los tipos de interés.
Estados Unidos creó 315.000 puestos de trabajo en agosto, casi la mitad de los registrados en julio. La tasa de paro estadounidense se elevó dos décimas, hasta el 3,7%, a pesar del incremento del empleo en los servicios profesionales y empresariales, la atención a la salud y el comercio minorista.