Los bancos centrales se lanzan a subir tipos y las bolsas sufren. Esa ha sido la tónica de una semana en la que el Ibex 35 ha marcado nuevos mínimos del año tras dejarse un 5%. Se ha tratado de la mayor caída semanal desde febrero, cuando dio inicio la guerra de Ucrania. El desplome entonces fue del 9,02%.

En la sesión de este viernes se han acelerado las ventas en las principales bolsas del mundo. Desde Fráncfort hasta Nueva York, las acciones han sufrido grandes descensos. El euro, la libra o el petróleo también han registrado importantes caídas, mientras que la rentabilidad de la deuda ha seguido ascendiendo.

En esta jornada, el recorte del Ibex 35 ha sido del 2,46%, hasta los 7.583,5 puntos. El selectivo ha marcado, por tanto, nuevos mínimos anuales al cierre de una sesión. No terminaba en un nivel tan bajo desde noviembre de 2020. 

El selectivo español ha cerrado en rojo cinco de las últimas seis semanas. Solo el lunes terminó ligeramente al alza (+0,11%). Las sesiones del martes (-1,5%), miércoles (-0,01%) y jueves (-1,24%) se saldaron con caídas.

Este viernes, solo Fluidra (2,64%) se ha librado de las pérdidas. Los mayores recortes han sido las de Grifols (7,86%), Repsol (5,33%) e IAG (4,17%).

Recesión

La principal cita de la jornada han sido los PMI, elaborados por S&P Global y de los que se desprende que el descenso de la actividad empresarial en la zona del euro se agravó en septiembre.

El PMI compuesto del bloque del euro, considerado un buen indicador de la salud económica general, cayó a 48,2 puntos en el séptimo mes del año, desde los 48,9 de agosto. "Se vislumbra una recesión en la eurozona", advierte Chris Williamson, jefe de S&P Global Market Intelligence.

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"El tercer descenso consecutivo del PMI de la zona euro indica que la actividad empresarial se ha ido contrayendo a lo largo del trimestre. Esto confirma nuestra opinión de que la recesión podría haber comenzado ya", subrayan los expertos de ING.

Las cifras han sido mixtas en Alemania y Francia, mientras que en Reino Unido han sido peores de lo esperado.

Tras la publicación de estos datos, los descensos de las bolsas europeas se han ampliado. Y lo mismo ha sucedido en Wall Street, donde el Dow Jones, el S&P 500 y el Nasdaq perdían un 2%.

Los principales índices bursátiles han digerido con caídas la agresividad mostrada por algunos de los principales bancos centrales del mundo.

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La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) elevó el pasado miércoles los tipos de interés. Lo hizo, por tercera reunión consecutiva, en 75 puntos básicos. Desde marzo, el incremento total es de 3 puntos porcentuales.

La tendencia es generalizada. El jueves, el Banco de Inglaterra subió el precio del dinero 50 puntos básicos, mientras que el Banco Nacional de Suiza puso fin a ocho años de tipos de intereses negativos.

Noruega, Suecia y hasta Filipinas e Indonesia han incrementado el precio del dinero en los últimos días. En prácticamente todas sus comunicaciones, los bancos centrales han señalado la necesidad de seguir subiendo los tipos en el futuro con el objetivo de doblegar la escalada de los precios.

En este contexto, los analistas de Link Securities no ven “a corto plazo, catalizadores que puedan revertir la tendencia bajista de fondo que han adoptado los mercados bursátiles europeos y estadounidenses desde mediados del pasado mes de agosto, lo que puede llevar a los índices a volver a testar sus niveles mínimos del año”.

No obstante, no descartan “repuntes puntuales en los mercados, consecuencia del elevado nivel de sobreventa que presentan muchos valores y los índices”.

Al cierre de las bolsas europeas, el euro se alejaba de la paridad frente al dólar y marcaba nuevos mínimos de los últimos 20 años al intercambiarse a 0,972 ‘billetes verdes’.

El petróleo Brent perdía un 5,03% y se situaba en los 85,91 dólares por barril. A pesar del impulso al alza que han supuesto los nuevos planes militares de Rusia en Ucrania, la perspectiva de una ralentización de la demanda de global de crudo ha continuado conteniendo los precios.

El interés del bono español a 10 años se situaba en el 3,17%, mientras que la prima de riesgo se relajaba hasta los 115,6 puntos básicos.