Con el estallido de la Covid-19 en marzo de 2020, los mercados financieros entraron en pánico y las caídas registradas superaron a las vividas en lo peor de la gran crisis financiera. Sin embargo, las cotizaciones de un puñado de compañías, beneficiadas por la situación, se dispararon. Ahora, con el final de la pandemia “a la vista”, sufren en bolsa.
La semana pasada, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, consideró que la pandemia ya se ha acabado, a pesar de que el país todavía sigue trabajando contra los problemas generados por el coronavirus. Sus palabras impactaron de forma negativa en la cotización de los grandes fabricantes de vacunas.
Las caídas se sumaron a las que ya registraban desde principios de año. En lo que va de ejercicio, AstraZeneca ha perdido más de un 3% de su valor en el mercado, similar a la caída de Johnson & Johnson. En el mismo periodo, Pfizer ha bajado un 22,2%. Muy superiores son las pérdidas de BioNTech y Moderna, cuyos descensos han alcanzado el 50%.
Las caídas contrastan con las fuertes ganancias que estas compañías acumularon en 2020 y 2021. La carrera por conseguir una vacuna efectiva contra el coronavirus y su posterior descubrimiento elevó la cotización de Moderna un 434% y la de BioNTech, un 140,6%. Las subidas en 2021 fueron similares.
El tratamiento para evitar los contagios de la Covid-19 y los procesos de vacunación sirvieron para que el mundo pudiera volver a una relativa normalidad. Desde noviembre de 2020 se han ido levantando, poco a poco, las diferentes restricciones impuestas en todo el mundo.
Vuelta a la normalidad
Frente a la reapertura social y económica, las compañías que se beneficiaron de los confinamientos sufren ahora en bolsa. El caso más claro es el de Peloton. Su valor cayó en picado en 2021, cuando se anotó una caída del 76,4%, similar a la que registra desde que comenzó este ejercicio.
La firma de bicicletas multiplicó más que por cinco su capitalización en 2020. Comenzó a vender bicicletas estáticas y a ofrecer clases de spinning online en un momento en el que todo el mundo quería hacer deporte en casa.
Desde entonces, la compañía no levanta cabeza. Los planes de reestructuración y los rumores de venta se suceden mientras que su valor sigue cayendo. Hasta su aparición en el regreso de la famosa serie 'Sexo en Nueva York' supuso un duro golpe para su cotización. En el primer capítulo, uno de los personajes principales fallecía sobre una de sus bicicletas.
Las cotizaciones de otras compañías también subieron con fuerza al calor del “quédate en casa”. El ocio en el hogar se disparó, como el valor en el mercado de Netflix. Tras revalorizarse un 67% en 2020 y un 11,4% en 2021, se hunde un 60,6% este año. Y lo mismo sucede con Spotify, cuya caída ronda el 60,5%.
El regreso de los trabajadores a las oficinas y los eventos y reuniones presenciales también ha impactado en Zoom, que ha pasado de más de multiplicar por cinco su capitalización en 2020 a caer un 60% en 2022.
La pérdida es similar a la de Delivery Hero. La matriz de Glovo se ve perjudicada por el regreso del ocio en el exterior, tras el auge de la comida a domicilio. Los grandes gigantes del comercio electrónico no se libran de las caídas. Amazon y Alibaba se han dejado un tercio de su valor en bolsa en 2022.
El sector de los videojuegos también se ha resentido con la vuelta a la normalidad. Entre los grandes productores, solo Activision Blizzard -cuyo valor se ha incrementado casi un 16%- se libra de las caídas en bolsa en 2022. Electronic Arts y Nintendo ceden un 11% y un 8%, respectivamente.
La semana pasada no solo se pronunció el presidente de EEUU sobre la situación de la crisis sanitaria. El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, también lo hizo.
Aseguró que el mundo "nunca ha estado tan cerca del fin de la pandemia de Covid-19", después de registrarse la cifra más baja de fallecidos en el mundo desde el estallido del coronavirus.
"Aún no estamos allí, pero el fin de la pandemia está a la vista", subrayó Tedros en su rueda de prensa semanal.