La rentabilidad de la deuda estadounidense se relaja tras alcanzar máximos no vistos desde el inicio de la gran crisis financiera. A pesar de ello, las dudas se mantenían en la apertura de este miércoles en Wall Street. En esta ocasión ha sido Apple quien ha incrementado los temores sobre la situación de la economía global.

De esta forma, el Dow Jones perdía un 0,3%, hasta los 29.122,29 puntos; mientras que el S&P 500 cedía un 0,14%, hasta los 3.642,36 enteros. El descenso del Nasdaq era superior, del 0,36%, hasta los 10.789,18 puntos.

Apple era la compañía más señalada del Dow Jones tras el toque de campana. Cedía un 3,98%, por delante de UnitedHealth y de IBM, que se dejaban un 1,39% y un 1,22%, respectivamente. Por el contrario, las mayores ganancias eran las de Home Depot (2,09%), Dow (1,58%) y Amgen (1,37%).

Así abre Wall Street Eduardo Bolinches

Hasta poco antes del inicio de la sesión, los futuros de Wall Street anticipaban descensos. Las alarmas saltaron al otro lado del Atlántico después de que Bloomberg publicase una información sobre Apple. Según la misma, la compañía de la manzana habría dejado a un lado el plan de aumentar la producción de nuevos iPhones. La demanda no habría cumplido con las expectativas.

La noticia se sumó a las preocupaciones de los inversores sobre el endurecimiento de la política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) en su intento de controlar la inflación, incluso si eso supone empujar a la economía estadounidense hacia una recesión.

Los inversores esperan con atención la intervención de su presidente Jerome Powell, que comparecerá en un evento organizado por la Fed de San Luis. Esta mañana, la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha reiterado que la institución debe seguir elevando los tipos de interés para controlar la inflación, incluso si la consecuencia de una política monetaria más agresiva es un crecimiento económico más débil.



La inflación, ha señalado, debe volver al 2% a medio plazo. Y para eso “haremos lo que tenemos que hacer, que es seguir subiendo los tipos de interés en las próximas reuniones”, ha indicado la francesa en su intervención en un foro económico organizado en Fráncfort por Atlantic Council.

Bonos

El parqué neoyorquino no lograba cortar las últimas caídas. El martes, los principales índices de la Bolsa de Nueva York terminaron la jornada con tendencia mixta. El Dow Jones bajó un 0,43% y el S&P 500, un 0,21%. Por el contrario, el tecnológico Nasdaq sumó un 0,25%.



La Bolsa de Nueva York empezó la jornada al alza, pero se fue desinflando a medida que volvía la preocupación por las previsiones de más subidas de los tipos de interés en Estados Unidos.

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Estas perspectivas se reflejaron en el mercado de deuda pública. El rendimiento del bono del Tesoro a 10 años ha alcanzado el 4% -nivel no visto desde la crisis financiera de 2008- y el del papel a 2 años ha llegado a tocar el 4,3%.

Este miércoles, por el contrario, la rentabilidad de los bonos estadounidense cae con fuerza. El interés del bono a 10 años se reducía al 3,88%, mientras que la del bono a 2 bajaba al 4,1%.

Los descensos seguían a los de la deuda europea y británica, después de que el Banco de Inglaterra haya anunciado que comprará bonos de Reino Unido a largo plazo para tratar de estabilizar ese mercado, que se ha visto alterado tras el anuncio del Gobierno de un plan de recortes fiscales para priorizar el crecimiento.

El banco central ha señalado en un comunicado que, "si la disfunción en este mercado continuara o empeorara", con un incremento aún mayor de la prima de riesgo, "habría un riesgo material para la estabilidad financiera del Reino Unido". Ello "daría lugar a un injustificado endurecimiento de las condiciones de financiación y a una reducción del flujo de crédito a la economía real", ha advertido.