Las fuertes subidas registradas el lunes y el martes le han valido al Ibex 35 para terminar la semana al alza. El saldo positivo ha sido del 0,95%, hasta los 7.436 puntos, pese al compromiso mostrado por el Banco Central Europeo (BCE) y algunos miembros de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) en su lucha contra la inflación.
Esta ha sido la primera subida semanal del selectivo tras enlazar tres caídas consecutivas. Y eso pese a que el Ibex 35 ha sufrido recortes en las últimas tres jornadas. La caída de este viernes ha alcanzado el 0,99%.
La gota que ha colmado el vaso de los mercados ha sido el informe oficial de empleo de Estados Unidos. La economía estadounidense creó 263.000 nuevos puestos de trabajo en septiembre, 52.000 menos que en agosto. A pesar de que el ritmo fue inferior, la tasa de paro estadounidense bajó dos décimas, hasta el 3,5%, frente al 3,7% del mes anterior.
[La cartera de acciones de Eduardo Bolinches para la sesión de hoy]
Según ha informado este viernes la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Trabajo de Estados Unidos, la mayor parte de la creación de empleo durante septiembre se produjo en los sectores de ocio y hostelería, así como en la atención sanitaria. De esta forma, el número de desempleados se redujo a 5,8 millones.
Las cifras han superado las previsiones, ya que los expertos esperaban 250.000 nuevas nóminas no agrícolas y que la tasa de paro permaneciese invariable en el 3,7% en septiembre.
Subida de tipos
Un mercado laboral fuerte es interpretado por los analistas como un indicador de que la Fed continuará con su política de alzas de tipos para combatir la elevada inflación, lo que podría terminar provocando una recesión económica.
Los inversores esperan que el banco central estadounidense suba los tipos de interés 75 puntos básicos en la reunión que mantendrá a principios de noviembre, hasta situarlos en el rango de entre el 3,75% y el 4%. Todos los miembros de la Fed que han hecho declaraciones esta semana han dejado claro que la inflación se mantiene en niveles muy elevados, motivo por el que las tasas de referencia deben seguir subiendo.
A principios de esta semana, por el contrario, el mercado volvió a valorar la posibilidad de que los bancos centrales pudieran comenzar a pensar en levantar el pie del acelerador en su proceso de subidas de tipos.
Sin embargo, esas expectativas "se han ido, poco a poco, diluyendo tanto por la mayor fortaleza de lo esperado de algunos indicadores macroeconómicos estadounidenses, como por las declaraciones que siguen realizando los banqueros centrales, tanto en Europa como en Estados Unidos", apuntan los analistas de Link Securities.
La mayoría de bolsas europeas también han terminado el viernes en negativo. Los principales índices del Viejo Continente ya sufrían en el inicio de la jornada, ante la presión de los fabricantes de chips, que caían después de que Samsung y Advanced Micro Devices (AMD) hayan presentado unos resultados y unas previsiones que han decepcionado al mercado.
No han logrado, por tanto, borrar los descensos de la jornada anterior, una sesión en la que las actas del Banco Central Europeo (BCE) confirmaron que una amplia mayoría de su Consejo se inclinó por subir en septiembre los tipos 75 puntos básicos en respuesta a la alta inflación.
"Algunos miembros expresaron una preferencia por un incremento de las tasas de interés oficiales del BCE de 50 puntos básicos", añaden los documentos, sin pistas de cómo serán las próximas subidas del precio del dinero.
Los recortes se han acentuado tras la apertura en negativo de Wall Street. Una vez finalizada la jornada a este lado del Atlántico, la Bolsa de Nueva York sufría descensos de entre el 1,2% y el 2,5%.
En general, en las últimas semanas, los mercados han dado la bienvenida a los malos datos económicos con la esperanza de que unos indicadores negativos hagan que la Fed abandone su agresiva política de subida de los tipos de interés, que muchos temen que pueda terminar provocando una recesión.
Al término de la jornada bursátil, el precio del petróleo Brent, de referencia en Europa, sumaba un 3,23%, hasta los 97,5 dólares por barril. La decisión de la OPEP+ de recortar en 2 millones de barriles diarios su producción ha impulsando la cotización del crudo en las últimas jornadas.
El grupo liderado por Arabia Saudí y Rusia espera contrarrestar con sus medidas la presión a la baja que ha lastrado los precios en las últimas semanas, generada por el temor a una ralentización económica global.
Este viernes, la atención también ha recaído sobre el precio del gas. El TTF, de referencia en Europa, ha sufrido en el mercado holandés mientras los dirigentes europeos discutían. Al término de la reunión, su precio se reducía un 11,75%, hasta los 155 euros por megavatio hora (Mwh).
Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea han encargado este viernes a Bruselas que presente antes de la próxima cumbre de los días 20 y 21 de octubre propuestas "claras y concretas" para intervenir el mercado del gas y que vayan más allá de las ideas "vagas" que se han explorado hasta ahora.
Al mismo tiempo, el euro cedía frente al dólar y se intercambiaba a 0,978 ‘billetes verdes’.
La rentabilidad del bono español a 10 años escalaba al 3,39%, mientras la prima de riesgo se elevaba hasta los 121 puntos básicos.