España ha colocado este jueves 5.426,76 millones de euros en una nueva subasta de bonos y obligaciones, dentro del rango alto previsto. También lo ha hecho remunerando con intereses más elevados a los inversores en todas las referencias emitidas. La rentabilidad del bono a tres años ha sido la más elevada desde julio de 2013.

Tal y como señalan las cifras publicadas por el Banco de España, y recogidas por Europa Press, el interés marginal del bono a tres años ha alcanzado el 2,679%, máximos de más de nueve años y muy por encima del 1,817% ofrecido en la subasta previa. En esta emisión, el Tesoro Público ha colocado 1.750 millones de euros, frente a una demanda que ha superado los 3.620 millones.

En las obligaciones del Estado con vida residual de 3 años y 6 meses, con cupón del 1,95%, el organismo dependiente del Ministerio de Economía ha adjudicado 1.218,27 millones, también por debajo de los 2.333,27 millones solicitados por los mercados, y la rentabilidad marginal se ha colocado en el 2,700%, por encima del 2,697% ofrecido en la emisión anterior.

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Por último, el Tesoro ha colocado 2.458,49 millones de euros en la otra obligación del Estado a 7 años, con cupón del 0,8%, por debajo de los 4.563,49 millones demandados, mientras que el interés marginal se ha fijado en el 3,258%.

En las últimas subastas, el Tesoro ha tenido que remunerar más a los inversores por los títulos de deuda, coincidiendo con las subidas de tipos de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) y los aumentos del precio del dinero también del Banco Central Europeo (BCE).

Previsiones para 2023

De acuerdo con la estrategia de financiación, el Tesoro Público mantiene en 75.000 millones la previsión de emisión de deuda neta para 2022, prácticamente similar a la cifra de 2021 (75.138 millones), mientras que estima que la emisión bruta se reduzca un 10% respecto al año pasado, hasta los 237.498 millones de euros.

De acuerdo con el proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2023, la emisión bruta por parte del Tesoro Público el próximo año será de 256.930 millones de euros, lo que supone un aumento del 8,2% respecto a lo estimado para este año, debido al alza de los tipos de interés.

Al igual que en los últimos años, el grueso de la emisión bruta prevista se concentrará en letras del Tesoro y en bonos y obligaciones del Estado.

Por su parte, el endeudamiento neto del Tesoro Público en 2023 se reducirá en 5.000 millones de euros, hasta los 70.000 millones. Desglosando por tipo de instrumento, se prevé que las Letras del Tesoro aporten financiación neta negativa por 5.000 millones, por lo que los bonos y obligaciones del Estado, junto con el resto de las deudas en euros y en divisas, aportarán los 75.000 millones restantes.