Sesión de caídas en bolsa para los grandes bancos españoles la de este viernes. Todas las entidades del Ibex 35 cotizaban con descensos, siendo los más abultados los de CaixaBank y BBVA, tras presentar resultados. Las decisiones adoptadas en la víspera por el Banco Central Europeo (BCE), que puso coto a sus 'beneficios caídos del cielo', pesan sobre su evolución en el parqué.
La caída de CaixaBank llegaba a rozar el 9%. Lideraba los descensos del Ibex 35 después de informar de que obtuvo un beneficio de 2.457 millones de euros de enero a septiembre, un 48,8% menos que en 2021, cuando ganó 4.801 millones por los efectos contables derivados de la fusión con Bankia.
Según explican los analistas de Renta 4, los resultados se han situado por encima de las previsiones del consenso, y el banco registra "una evolución operativa que va en la buena dirección para cumplir con los objetivos planteados en el Plan Estratégico".
Sin embargo, en un informe publicado antes del inicio de la sesión bursátil, los mismos expertos no descartaban una cotización a la baja, "con un mercado pendiente del impacto" de la próxima modificación de las condiciones de las inyecciones de liquidez.
El BCE, que el jueves anunció una nueva subida de los tipos en 75 puntos básicos, acotó los ‘beneficios caídos del cielo’ de las entidades. Lo hizo al modificar las condiciones de la tercera serie de operaciones de financiación a largo plazo con objetivo específico, un mecanismo creado para que los bancos mantengan el nivel de préstamos consumidores y empresas.
Las TLTRO
La institución presidida por Christine Lagarde informó de que ajustará los tipos de interés aplicables de estas operaciones de liquidez, conocidas como TLTRO, a partir del 23 de noviembre de 2022 y ofrecerá a los bancos fechas adicionales para los reembolsos anticipados voluntarios.
Por su parte, BBVA, que ha anunciado un beneficio de 4.842 millones de euros entre enero y septiembre, un 47% más, y cuyos resultados también han superado las estimaciones de los inversores, ha llegado a caer más de un 4%. La entidad lograba reducir el descenso y recuperaba el nivel de los 5 euros por acción perdido a primera hora de la mañana.
“Esperamos una reacción positiva de la cotización a los resultados que sorprenden positivamente en las métricas más importantes (actividad, ingresos y calidad crediticia) en casi todas las áreas geografías (México, Turquía y América del Sur)”, apuntaban antes del inicio de la sesión los expertos de Bankinter.
Tanto CaixaBank como BBVA caían en el parqué madrileño a pesar de que los expertos de Credit Suisse han reiterado su posición respecto a ambas entidades. Sobre la primera tienen una visión de ‘sobreponderar’ y un precio objetivo de 4,2 euros por acción. Para la segunda tienen una recomendación de ‘neutral’ y un precio objetivo de 5,20 euros por título.
Más caídas
La bajada de Bankinter era del 2,78%; la de Sabadell, del 2,23% y la de Santander del 0,26%. Fuera del selectivo nacional, Unicaja perdía un 5,5%. Era la segunda compañía de toda la Bolsa española -por detrás de CaixaBank- que más descendía.
Los analistas de Banca March han explicado que la "verdadera novedad" del jueves en la reunión del BCE fue el cambio "unilateral" de las condiciones del programa TLTRO -la financiación barata a la banca- aumentando el coste financiero de estos programas.
"Junto con esta medida, también se abrieron nuevas ventanas de repago de los TLTRO para los bancos", y "se redujo la remuneración sobre las reservas obligatorias de los bancos que vuelven a remunerarse al tipo de depósito en vez del tipo de refinanciación principal".
"Con ambas medidas se elimina parte del problema de los beneficios extraordinarios que obtenía la banca del sistema anterior", añaden.
Resultados
Según recoge la agencia Efe, las seis entidades mencionadas -las más grandes de España- se anotaron entre enero y septiembre un beneficio conjunto de más de 16.000 millones de euros, un 1,75% más que en el mismo periodo del año anterior.
El impacto de la subida del euríbor en la actualización de las hipotecas a tipo variable, las críticas al nuevo impuesto que las entidades consideran injustificado e incluso "confiscatorio", y los planes o más bien la falta de ellos para empezar a remunerar el pasivo son algunas de las principales preocupaciones del sector.