La gurú tecnológica de cabecera en Wall Street, Cathie Wood, se ha adentrado en una espiral de lobby a las principales instituciones estadounidenses con tal de defender los intereses de su fondo estrella y provocar, en consecuencia, una remontada del sector tecnológico, su principal caladero bursátil. Aunque sea de manera artificial.

Sus últimas peroratas han sido que el bitcoin llegará a intercambiarse por un millón de dólares en 2030 o que, si la Reserva Federal (Fed) americana no vuelve a bajar los tipos de interés, acabará generando una crisis económica tan grave como la de 1929.

En una entrevista con ‘Bloomberg’, la consejera delegada y directora de Inversiones de ARK Invest ha aseverado que, “a veces, necesitas el test que supone una burbuja y pasar una crisis para ver quiénes son los supervivientes” y, en este sentido, ha defendido que “el bitcoin vuelve a oler como una rosa”.

“Quizá las instituciones den un paso atrás y digan que lo entienden realmente. Quieren hacer sus deberes y ver qué está pasando en este mercado. Por eso, yo estaré más cómoda moviéndome hacia el bitcoin como una primera fase en la que ellas tendrán que entenderlo mejor”, ha añadido.

Sin embargo, el bitcoin cotiza ahora en los 16.416 dólares por cada una de sus criptomonedas, lo que supone una pérdida de valor para la criptodivisa reina del 65,6% en lo que va de año y del 74,5% desde su máximo histórico, cuando el 12 de noviembre de 2021 tocó los 64.400 dólares.

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Así las cosas, de cumplirse su aventurado -y quizá irreal- pronóstico, en ocho años el bitcoin podría revalorizarse un 5.991%, hasta ese icónico millón de dólares.

Wood se juega mucho en el renacer del sector tecnológico en bolsa. A pesar de que su popular ARK Innovation ETF vivió hace un par de semanas la mejor jornada de su historia cuando se conoció el último dato de inflación en Estados Unidos, el fondo sigue hundiéndose un 59,5% este ejercicio. Una pérdida que podría ser irrecuperable a no ser que las acciones tecnológicas se disparen de nuevo.

Pugna contra la Fed

Por otra parte, aboga por que la Fed de Jerome Powell pivote sobre su estrategia actual de endurecimiento monetario y que regrese a su anterior senda bajista de tipos. “Si la Fed no pivota, el escenario será más como el de 1929. La Fed elevó las tasas en 1929 para sofocar la especulación financiera y luego, en 1930, el Congreso aprobó la Ley Smoot-Hawley, poniendo aranceles de más del 50% en más de 20.000 bienes y servicios empujando a la economía mundial a la Gran Depresión”, ha advertido.

Y también ha criticado en su cuenta de Twitter que, “desgraciadamente, hoy se observan algunos ecos de lo mismo, la Fed está ignorando las señales deflacionarias”.

Desde que el banco central norteamericano empezara a elevar con fuerza el precio oficial del dinero, las tecnológicas no han hecho otra cosa que bajar. El desplome del Nasdaq 100 es del 28,5% en lo que llevamos de curso, y las empresas del sector tecnológico han destruido más de 120.000 empleos sólo en 2022.