El Grupo Prisa trabaja a toda máquina para cerrar la emisión de un bono convertible obligatoriamente en acciones. Una operación con la que confían recaudar en torno a 100 millones ó 130 millones de euros. Una cifra que se consideraría ya un "éxito", según fuentes conocedoras.
A falta de cerrar todos los detalles, el bono contempla un interés fijo anual del 1% y con una fecha de vencimiento final que estará en torno al 2027. Es decir, dentro de cinco años. De este modo el grupo que lidera Joseph Oughourlian confía en dejar a un lado la ampliación de capital que estudiaba y liberarse de parte de la deuda que ahoga las finanzas de la compañía.
El bono que se emitirá en los próximos días contempla además una prima de conversión en su precio, lo que ha animado a los inversores. Este miércoles los títulos de Prisa se revalorizaban un 3% hasta los treinta céntimos de euro. Esto da una idea de la prima que estiman los inversores que podría haber, pero también en que existe cierta confianza en que se suscriba el 100% del bono.
Tal y como ha comunicado el propio grupo la finalidad de la oferta es cancelar parcialmente y de forma anticipada el tramo junior de la deuda financiera sindicada de Prisa, que alcanza los 915 millones de euros en su totalidad.
El tramo en cuestión ronda los 180 millones de euros, y está referenciado a euríbor +8%. Es decir, que el año que viene los intereses que tendría que abonar Prisa serían del 11%; una cifra que se considera inasumible y es el motivo por el que se busca financiación.
Ahora la cuestión está en ver quiénes van a suscribir la emisión de bonos convertibles en acciones. Según ha podido conocer EL ESPAÑOL-Invertia los principales accionistas del grupo ya han sido informados y, al parecer, muchos de ellos habrían mostrado su intención de cubrir la cantidad.
Se da por descontado que Amber Capital (29,9%) acudirá a la operación; también es que Global Alconaba (que compró a Telefónica la mayor parte de su participación) también darán el paso, al igual que Vivendi (9,9%) que tiene interés en mantenerse como accionista de referencia y hasta de ampliar su participación.
El resto de accionistas
Está por ver qué ocurrirá con la operadora, que todavía posee cerca del 2% de la operadora, así como con el Santander (4%); la familia Polanco (7,6%); los mexicanos Carlos Slim y Carlos Fernández y el jeque Al Thani, que ostenta el 5%.
En el seno del consejo de administración se da por hecho que la mayor parte de los accionistas de referencia acudirá a la ampliación de capital. ¿El motivo? Si no lo hacen perderán su posición en la operadora dentro de cinco años. No hay que olvidar que, al final, de lo que estamos hablando es de una ampliación de capital en diferido.
No se descarta tampoco la opción de que se pueda producir la entrada de nuevos accionistas, aunque todavía es pronto. Arranca el partido.