La guerra en Ucrania no es la única causa que eleva los precios de los cereales y otras materias primas con las que se elaboran los piensos para los animales. En el caso de España, se une que se acumulan ya más de seis meses con demoras en las descargas en la estiba del puerto de Tarragona.

Desde mayo, este puerto catalán, una de las principales vías de entrada de pienso animal del Mediterráneo, está provocando "verdaderos rotos" a los fabricantes. "Afecta a la disponibilidad y provoca sobreprecios de los piensos", asegura a este medio Jorge de Saja, el director general de la Confederación Española de Fabricantes de Alimentos Compuestos para Animales (Cesfac).

Las embarcaciones tardan más días de lo habitual en descargar, llegando a tener sobrecostes de unos 40.000 euros por día y barco, según fuentes del sector. Por tanto, la situación actual provoca "cuellos de botella". 

Desvíos a Marsella

De hecho, este verano algunos barcos que consiguieron salir desde Ucrania con grano gracias al acuerdo rubricado con la ONU tuvieron que desviarse a Marsella ante la imposibilidad de descargar en el puerto de Tarragona. 

Quienes se dedican a la compraventa de materias primas también se ven perjudicados. "Es una situación complicadísima a nivel de logística", reconoce Pedro Villa, socio de Northstar Brokerage.

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La mercancía se está orientando a otros puertos españoles como el de Valencia o Castellón. "Es una huelga tramposa, no se puede declarar en los contratos y deja a los operadores muy desprotegidos", lamenta. 

A los ganaderos también les preocupa que se dé una tendencia al alza en los precios de los piensos. "Esta tensión conlleva un encarecimiento, cuando ahora mismo deberían normalizarse o incluso bajar los precios", explica Román Santalla, responsable de ganadería de la UPA.

Esta situación se da tras unos meses tensos en los que se tuvo que buscar materias primas en otros destinos como consecuencia de la invasión de rusa al conocido como granero de Europa.

Para compensar la falta de esos granos, se flexibilizó la entrada de las importaciones de destinos como Brasil o Estados Unidos. Unos meses después, se establecieron rutas seguras para garantizar el transporte de estas materias a través del mar Negro. Una vez que los suministros se han asegurado, en España ha surgido este nuevo obstáculo. "Las demoras de las descargas han supuesto cuantiosísimas pérdidas para exportadores, fábricas de pienso y productores de carne", asegura Santalla.

Precios

De media, en lo que va de año, el trigo se encuentra a 342 euros la tonelada. Está ligeramente por debajo de los 366 de la media de 2022, cuando se alcanzaron costes muy por encima de lo habitual a causa de la guerra. En comparación con 2021, el coste medio era 265 euros por tonelada.

Igual ocurre con el maíz, la cebada o la soja. El primero, tiene un precio medio de 321 euros por tonelada, frente a los 243 de hace dos años, mientras que la cebada se sitúa en 322 (superior a los 260 de 2021). En el caso de la soja, esta presenta un precio medio en las lonjas de Barcelona, Mercolleida y Binefar de 600 euros frente a los 424 de hace dos años. 

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Las cotizaciones del trigo en Estados Unidos se encuentran un 6,34% por debajo del precio que tenían hace justo un año, cuando aún no había comenzado la guerra en Ucrania. En el caso del maíz, este ha subido un 0,06%.