La bolsa europea ha iniciado el 2023 con más fuerza que en 2022 pero, sobre todo, lo ha hecho por delante de Wall Street tras años de seguirle a rebufo. Sin embargo, algunos bancos de inversión no se creen del todo este rally de los parqués del Viejo Continente. Es el caso de Bank of America, que para los próximos meses prevé una caída del 20% en el EuroStoxx 600 con respecto a los niveles actuales.
Así lo ha confirmado Rubén Segura-Cayuela, economista jefe para Europa del banco estadounidense. En relativo, la corrección del selectivo continental sería del 15% frente a la bolsa mundial.
Y todo ello pese a que BofA cree que Europa “no entrará en recesión”, si bien “registrará crecimientos muy débiles más allá del invierno”. La inflación en la zona euro volvería a niveles del 2% hacia finales de 2024. Mientras tanto, tendrá que convivir con tasas de entre el 3% y el 4% en lo que Segura-Cayuela ha denominado “la segunda batalla de la inflación”.
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“La primera batalla de los precios era bajar del doble dígito a los niveles del 3-4%, y esa era más fácil de ganar. La segunda batalla de la inflación es devolverla al nivel objetivo, y esa es la más complicada”, considera.
En su análisis, BofA no cree que los salarios europeos que se reformulen por convenio se eleven más de un 4% en promedio. Aunque sí cuenta con que “vamos a convivir con precios de la energía más elevados, al menos hasta que la transición energética sea un éxito”.
Recortes de tipos en 2024
El economista estima que la recesión sí llegará a Estados Unidos en el segundo semestre de este año, y que los esperados recortes de tipos de los bancos centrales en EEUU (Fed), Europa (BCE) y Reino Unido (BoE) se verán “sólo en 2024”.
La proyección de BofA es que la Fed de Jerome Powell acometa tres subidas de tipos de 25 puntos básicos cada una en febrero, marzo y mayo, hasta el nivel terminal del 5% al 5,25%. El giro del banco central norteamericano llegaría en marzo de 2024, con un ciclo de bajadas de tipos que los dejaría entre el 3,25% y el 3,50% para finales de ese año y en terreno “neutral” hacia 2025.
En lo que toca al BCE, la facilidad de depósito ya estará en el 3,50% el próximo junio, con el tipo de refinanciación en el 4%. Un año más tarde, a partir de junio de 2024, la institución de Christine Lagarde empezaría a aflojar en los tipos, reduciéndolos en 75 puntos básicos en el conjunto de la segunda mitad para dejarlos en diciembre de 2024 en niveles muy parejos a la Fed, según BofA.
El banco de inversión estadounidense señala a la energía como uno de los dos grandes riesgos a vigilar en 2023. Algo que seguirá ligado a la guerra rusa en Ucrania y la respuesta europea a la crisis. Pero también le preocupa -y mucho- que todos los bancos centrales desarrollados están subiendo los tipos de interés y “podrían pasarse de frenada”. En el lado optimista de la ecuación, la reapertura de China: “Aún tendremos que esperar un poco para notar el empuje de su demanda tras la reapertura, hacia el segundo semestre de este año”.
España
Preguntado por España, su economista jefe para Europa ha señalado que nuestro país podría hacer crecer su PIB un 1% en 2023 y un 1,5% en 2024. “No va a haber recesión, pero el crecimiento será débil. Eso sí, será mayor que en la eurozona”, ha puntualizado.
BofA está convencido de que “la excepción ibérica se mantendrá hasta que se produzca una reforma estructural del mercado eléctrico europeo, independientemente de cuándo sea”, aunque su experto ha mostrado su preocupación en torno a que “España no tiene un plan de consolidación fiscal creíble a medio plazo”. “Una reforma de las pensiones que sea ambiciosa puede ser el primer paso”, ha añadido.
No se ha mojado en lo respectivo a las próximas elecciones autonómicas-municipales y las generales de 2023, pero sí le inquieta que, “gane quien gane, no se llegue a grandes acuerdos”.