Este enero ha sido el mejor mes del Ibex 35 desde que en noviembre de 2020 el selectivo de la Bolsa española subiese un 26,6% tras los primeros resultados positivos de las vacunas contra la Covid-19. Ahora el repunte ha sido del 9,78%, a la espera de que la Reserva Federal (Fed) y el Banco Central Europeo (BCE) actualicen sus políticas monetarias.
Lo ha logrado a pesar de que este martes ha caído un 0,17%, hasta los 9.034 puntos, un día antes de que la Fed, previsiblemente, suba los tipos de interés 25 puntos básicos. El jueves se reunirán tanto los miembros del BCE como los del Banco de Inglaterra, citas de las que el mercado espera sendas subidas de 50 puntos básicos.
De cumplirse estas previsiones, el banco central estadounidense volverá a reducir el ritmo de subidas, después de que en diciembre las relajase a 50 puntos básicos. En Pimco esperan que “la Fed ralentice el ritmo de subidas de tipos a 25 puntos básicos, que los cambios en el comunicado [posterior a la reunión] sean moderados y que la conferencia de prensa de su presidente, Jerome Powell, sea relativamente dura”.
BCE
La mayor gestora de renta fija del mundo también espera que el BCE suba los tipos de interés 50 puntos básicos en su reunión de febrero y que indique que “tiene previsto seguir subiendo los tipos de interés”. Esperan, asimismo, que “en marzo se produzca otra subida de tipos de 50 puntos básicos, antes de que en mayo se produzca un giro hacia incrementos más tradicionales de 25 puntos básicos”.
Sin embargo, advierten de que ante “la reciente resistencia económica de la zona euro, la perspectiva es que el BCE tenga que endurecer su política más de lo que actualmente se prevé en los mercados financieros”.
Por ello, creen que “para que la inflación se normalice plenamente y vuelva al objetivo de estabilidad de precios del 2% fijado por el BCE, es probable que sea necesario un cierto enfriamiento de la economía y del mercado laboral”.
Este martes se han conocido varios datos sobre la salud de la economía de la eurozona y la situación de los precios. Por un lado, el crecimiento de la zona euro se frenó sustancialmente en el cuarto trimestre de 2022, cuando el producto interior bruto (PIB) de la región fue del 0,1%, frente al 0,3% de los tres meses anteriores. A pesar de ello, la región aleja el riesgo de recesión técnica, que implica dos trimestres consecutivos de contracción de la actividad.
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Al mismo tiempo, el PIB de Italia bajó un 0,1% en el cuarto trimestre de 2022 respecto al tercero, algo menos de lo esperado, mientras que subió un 1,7% interanual. La economía francesa también se ralentizó un 0,1% en los tres últimos meses del pasado año, mientras que en el conjunto del ejercicio aumentó un 2,6%.
Por otro lado, la inflación interanual gala subió al 6% en enero, una décima más que en diciembre, a causa de la aceleración de los precios de los alimentos y de la energía.
Entre los principales miembros del bloque del euro, el primer país en publicar estas cifras fue España. La economía española cerró 2022 con un crecimiento del 5,5%, la misma tasa que el ejercicio anterior, a pesar de que todas las previsiones apuntaban a una desaceleración de la economía debido a un contexto de gran incertidumbre marcado por la guerra en Ucrania.
En España, la inflación subió una décima en enero, hasta el 5,8% en tasa anual, tras la retirada de la bonificación generalizada al precio de los carburantes, mientras que la subyacente escaló medio punto hasta el 7,5%, la cifra más elevada en 37 años.
Resultados
Además de los datos macroeconómicos, la agenda de este martes ha estado cargada de referencias empresariales, con las cuentas de varios bancos europeos, como UniCredit y UBS, o de importantes compañías estadounidenses, como Caterpillar, Exxon Mobile, General Motors, McDonald’s o Pfizer.
Las acciones del banco italiano UniCredit se han disparado un 12,3% después de anunciar sus resultados de 2022, los mejores del grupo en una década, con un beneficio neto de 5.200 millones de euros, lo que supone un aumento del 47,7%.
Frente a esta subida, las acciones de UBS han cedido un 2,07%. El banco obtuvo el año pasado un beneficio de 7.630 millones de dólares (7.000 millones de euros), algo por encima de las estimaciones de los analistas y comparable al registrado el año anterior.
En Wall Street destacaban las caídas de Caterpillar o McDonald's. Los principales índices del parqué neoyorquino registraban subidas al término de una jornada mixta en Europa.
Ibex 35
En el mercado español ha sido el turno de Unicaja. La entidad registró un beneficio neto de 260 millones de euros en el año 2022, lo que supone un incremento del 88,9% respecto al ejercicio 2021.
A pesar de ello, Unicaja se ha desplomado un 9,48%. La entidad ha liderado las pérdidas del Ibex 35, por delante de ArcelorMittal, que ha bajado un 1,95% y de Acerinox, que se ha dejado un 1,5%.
Por el contrario, la mayor subida del selectivo español ha sido la de Banco Sabadell, cuyo valor se ha incrementado un 3,46%. Le han seguido Acciona Energía y Bankinter, con alzas del 2,29% y del 1,85%, respectivamente.
En el conjunto del mes y, por tanto, en lo que va de año, la compañía más alcista del Ibex 35 ha sido IAG. La matriz de Iberia ha subido casi un 39% desde que comenzó el año. De casi el 32% ha sido la subida de Meliá y de casi el 31,5% la de Banco Sabadell.
Solo dos empresas han terminado enero en rojo: Iberdrola y Redeia, al perder un 1,33% y un 0,25%, respectivamente.
En esta última sesión de enero, el euro repuntaba frente al dólar y se intercambia a 1,086 ‘billetes verdes’. A pesar de ello, la moneda comunitaria se ha revalorizado por cuarto mes consecutivo respecto a la divisa estadounidense.
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El petróleo Brent avanzaba un 0,76%, hasta los 85,14 dólares por barril. El crudo de referencia en el Viejo Continente ha perdido en torno a un 2,5% de su valor en enero, pese a los efectos que sobre su demanda puede tener la reapertura de la economía china y a la espera de lo que la Organización de Países Exportadores y sus aliados, grupo conocido como la OPEP+, decida en su reunión de febrero.
La rentabilidad del bono español a 10 años bajaba al 3,31%, mientras que la prima de riesgo se relajaba a 103,4 puntos básicos.