El saldo que los minoristas tienen en las letras españolas va a multiplicarse por seis en cuestión de tres meses, hasta alcanzar el entorno de los 2.000 millones de euros al cierre de enero, según estimaciones que varios expertos del mercado trasladan a EL ESPAÑOL-Invertia.

Los hogares españoles tenían contratados 99 millones de euros en letras del Tesoro en septiembre del pasado año. Coincidiendo con la acelerada subida de tipos por parte del Banco Central Europeo (BCE), en octubre el saldo ya se había triplicado, hasta los 321 millones. En noviembre, el montante era de 950 millones, el triple que el mes anterior y diez veces más que en septiembre.

Según fuentes del Tesoro, en 2023 la demanda asciende a casi 900 millones de euros a través de su web y tan solo en una semana se han recibido peticiones por más de 300 millones. Aquí se incluyen bonos de más largo plazo y se excluyen las emisiones adquiridas en la ventanilla del BdE.

En 2008 y 2012, años en los que se registraron los mayores volúmenes de demanda de deuda pública por inversores minoristas, las peticiones máximas a través de la web del Tesoro ascendieron a cerca de 200 millones de euros. En 2022, en apenas seis meses, se dobló la demanda recibida estos años, hasta alcanzar los 403 millones de euros. 

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El Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, del que depende el organismo público, reconoce que "este incremento de la demanda está provocando la ralentización del servicio de compra a través de la web del Tesoro y ocasionales interrupciones". 

Con el fin de solventar estas incidencias técnicas y prestar el servicio de compra en condiciones óptimas, el Tesoro está trabajando en la ampliación de la capacidad para la transmisión de datos.

2.000 millones

En cualquier caso, con este avance de enero, y aún por confirmarse el dato de diciembre, los expertos redondean a 2.000 millones el saldo que prevén que los minoristas amasen en letras del Tesoro al cierre del primer mes de 2023. Esto sería seis veces más que hace un trimestre, en octubre.

El boom por las letras del organismo emisor de deuda en España está provocando que la demanda se extienda a otros supermercados financieros, como el de Auriga Bonos.

Ante la avalancha de solicitudes, su plataforma minorista ha dado entrada a letras de otros países del entorno, caso de Francia, Alemania, Portugal o Bélgica, tal y como confirma su responsable, Sofía Antón. Estas referencias a 12 meses cotizan a un interés de entre el 2,7% y el 2,9%. El español se mueve en el rango alto de esa banda.

Con todo, y pese al furor por las letras españolas, el saldo que las familias tenían en noviembre apenas representaba el 1,25% sobre el total de los inversores. Si se suman los bonos con más duración, el porcentaje ni siquiera llega al 1,5%, muy lejos del 20% que los hogares italianos tienen invertido en la propia deuda de su país.

“Tendríamos que pasar muchos años con letras al 3% o más para que los minoristas muevan a la baja el coste de la deuda española”, contrasta Antón.

Rentabilidad

Los inversores han puesto el foco en las letras del Tesoro tras más de siete años de travesía por el desierto, periodo en el que los intereses que ofrecían estos valores eran negativos. Las letras a tres meses fueron las primeras referencias por las que España comenzó a cobrar. Era principios de 2015.

También fueron las últimas en volver a dar rentabilidad. Lo hicieron el pasado agosto, un mes después de que el BCE subiese los tipos de interés por primera vez en once años.

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Desde entonces, la institución europea ha incrementado las tasas de referencia 300 puntos básicos para llevar el precio del dinero al 3%, máximos de diciembre de 2008. En su última reunión, la de este mismo jueves, adelantó que habrá más subidas.

El endurecimiento de la política monetaria por parte del BCE ha incrementado la rentabilidad ofrecida por la deuda de los países que forman parte del euro y las letras españolas no han sido una excepción.

Teniendo en cuenta las últimas subastas de las distintas referencias, el interés ofrecido por las letras a 3 meses ha alcanzado el 2,198%; a 6 meses, el 2,599%, y a 12 meses, el 2,998%. Son los más elevados desde 2012.

La rentabilidad de las letras a 9 meses ha alcanzado el 2,839%, el más alto de la historia teniendo en cuenta que esta referencia se lanzó en febrero de 2013.

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Se han convertido así en una inversión muy atractiva para los pequeños inversores, en un contexto en el que los grandes bancos siguen sin ofrecer rentabilidades jugosas por los depósitos y en el que la inflación -a pesar de haberse situado en el 5,8% en enero- sigue siendo muy elevada.

Grandes y pequeños inversores acuden a las subastas de deuda española a corto plazo. En la última emisión de letras a 6 y 12 meses, el Tesoro captó 4.893,84 millones de euros. La demanda conjunta de ambas referencias (9.793,39 millones de euros) duplicó lo finalmente adjudicado.

Dos semanas después, el organismo dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital emitió 2.052,78 millones de euros en letras a 3 y 9 meses. La demanda superó los 7.823,2 millones de euros, más del triple de lo adjudicado.

Este martes, España volverá a acudir al mercado a través de una nueva subasta de letras. Las colas en algunas de las sedes del Banco de España y los problemas en la web del Tesoro se reflejan en las búsquedas en Google.

Según la herramienta Google Trends, las búsquedas de términos como “letras del tesoro”, “cómo comprar letras tesoro” o “rentabilidad letras del tesoro” se han disparado, especialmente en el último mes.

En el caso de la primera búsqueda -”letras del tesoro”- son aragoneses, riojanos y castellanoleoneses los españoles más interesados. Los que menos interés muestran, aunque también elevado, son los murcianos, los baleares y los canarios.

Pedir cita

Tal es el furor por las letras del Tesoro que el Banco de España ha establecido un sistema de cita previa para comprar estos valores de forma presencial. Como informó este diario, apenas dos días después de su puesta en marcha se habían agotado para los primeros siete días.

A día de hoy, no hay cita para los primeros 19 días en la sede central del Banco de España, la de Madrid. De esta forma, la primera que se puede pedir es para el día 6 de marzo, cuando ya se habrán realizado varias subastas de letras más.

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Los particulares prefieren acudir al Banco de España porque el proceso es más sencillo que en la web del Tesoro (no es necesario DNI electrónico), así como porque la comisión es mucho menor que la cobrada por las entidades financieras.

De hecho, como explican a EL ESPAÑOL-Invertia fuentes del sector bancario, en las sucursales de las entidades financieras no se está registrando este furor dado que las comisiones hacen que el producto salga mucho menos rentable que comprándolo directamente en el Tesoro o el supervisor.

Para adquirir estos valores en el Banco de España, sin embargo, solamente es necesario aportar documentación, como el DNI, los datos de la cuenta de abono -en la que la institución ingresará los intereses y la amortización- y el dinero a invertir.

El nominal mínimo a invertir es de 1.000 euros, pero el dinero a desembolsar en Banco de España es el depósito previo que se fije antes de la subasta. En el caso de las letras, este es actualmente del 101%, es decir, 1.010 euros por título.