El Ibex 35 ha caído a plomo este miércoles. El selectivo de la Bolsa española ha cerrado con un descenso del 4,31%, hasta los 8.764 puntos después de que el suizo Credit Suisse y los italianos Monte dei Paschi y UniCredit hayan sido suspendidos de cotización.
En el caso de Credit Suisse se ha convertido en protagonista inesperado. Tras sus resultados de 2022 ha reconocido que ha tenido problemas en su contabilidad de los dos ejercicios anteriores. Una fórmula sutil de decir que hay inexactitudes en ellas.
Tras conocerse la noticia, su principal accionista ha dicho que no le prestará más asistencia financiera. Esto ha provocado que los CDS, los seguros de impago salten a máximos históricos al alcanzar los 900 puntos.
A partir de ahí su cotización se desplomaba más del 20% y el contagio ha saltado rápido a Italiam en donde el mercado duda qué ocurrirá con UniCredit y con el Mont dei Paschi.
El contagio también se da en España, en donde el Sabadell se ha dejado un 10,54%; el BBVA un 10% y Bankinter se ha dejado un 6,6%. El Santander, por su parte, ha caído un 6,84% y CaixaBank ha recortado más de un 5,9%. Unicaja, por su parte, se ha dejado un 6,15%.
Todo en un día en el que el protagonismo era para Inditex, que cerró su ejercicio fiscal de 2022, el primero con Marta Ortega al frente del grupo textil, como el mejor año de su historia, superando en más de un 10% al prepandémico 2019 tanto en beneficios, al ganar 4.130 millones, como en ingresos.
El grupo textil fundado por Amancio Ortega ganó 4.130 millones de euros en el primer año fiscal con su hija menor como presidenta del grupo, lo que supone un 13,5% más que en 2019.
[Consulte aquí las claves operativas del Ibex 35, según el analista Eduardo Bolinches]
A pesar de haber presentado estas cifras, las acciones de Inditex han caído un 4,58%.
Las bolsas europeas también han cerrado en negativo. Fráncfort baja un 3,25%; París, un 3,58%; Londres, un 3,81% y Milán, un 4,6%. El Euro Stoxx 50 se deja un 3,41%.
Los analistas de Link Gestión esperaban que las bolsas europeas abriesen “entre planas o ligeramente a la baja, con los inversores ya pendientes y a la espera de lo que “diga y haga” en su reunión el Consejo de Gobierno del BCE.
También se mantendrán muy atentos a las noticias que lleguen desde Estados Unidos sobre el sector bancario, así como al comportamiento en bolsa del mismo, especialmente de las entidades regionales, que han sido las más señaladas en esta crisis”.
La mencionada crisis bancaria ha hecho que muchos analistas y estrategas se replanteen sus expectativas sobre las decisiones que en materia de tipos de interés adoptarán las principales autoridades monetarias europeas y estadounidenses en las reuniones que celebrarán este mes sus comités de política monetaria.
La mayoría de las previsiones apuntan a que el jueves el BCE elevará los tipos 50 puntos básicos y que la semana que viene la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) lo haga 25 puntos básicos.