El Ibex 35 ha subido un 1,5%, hasta los 8.890,2 puntos, en una sesión de grandes variaciones. Si a primera hora de la mañana se registraban fuertes ganancias tras la petición de ayuda por parte del Credit Suisse, la subida de tipos del Banco Central Europeo (BCE), de 50 puntos básicos, enfriaba el ánimo de los inversores. Sin embargo, el mensaje de su presidenta, Christine Lagarde, ha logrado calmar las aguas.
"Se prevé que la inflación seguirá siendo demasiado alta durante demasiado tiempo", así da inicio el comunicado que la institución europea ha emitido para informar del alza del precio del dinero.
Por este motivo, "el Consejo de Gobierno ha decidido subir los tres tipos de interés oficiales del BCE 50 puntos básicos, en línea con su determinación de asegurar que la inflación vuelva a situarse de forma oportuna en el objetivo del 2% a medio plazo".
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De esta forma, el BCE ha optado por mantener el rumbo, como había telegrafiado su presidenta, Christine Lagarde, en todas sus comparecencias desde la anterior reunión de febrero.
Sin embargo, la inestabilidad financiera desatada por la quiebra de Silicon Valley Bank en Estados y el nerviosismo en torno a la situación de Credit Suisse habían llevado al mercado a rebajar sus expectativas, y esperar un alza de solo 25 puntos básicos.
Apoyo
Según ha explicado Lagarde en la rueda de prensa posterior a la cita, "el BCE está dispuesto a ajustar todos sus instrumentos dentro de su mandato para asegurar que la inflación regrese a su objetivo del 2% a medio plazo y para preservar el buen funcionamiento de la transmisión de la política monetaria".
"El conjunto de herramientas de política del BCE está completamente equipado para brindar apoyo de liquidez al sistema financiero de la zona del euro si es necesario", ha subrayado.
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Además de subir los tipos de interés, el instituto emisor ha elevado medio punto su previsión de crecimiento económico de la eurozona en 2023, hasta el 1%, y espera que en este año la inflación se modere al 5,3%, un punto menos de lo avanzado el pasado diciembre.
Esta mejora se sustenta en el descenso de los precios de la energía y en "la mayor capacidad de resistencia de la economía ante el difícil entorno internacional".
Tal y como resume el Instituto Español de Analistas, la institución ha lanzado un "mensaje claro de que la restricción monetaria continúa, a pesar de la gran incertidumbre que se ha generado por la crisis del Silicon Valley Bank de la semana pasada y la más reciente de Credit Suisse.
Asimismo, "el BCE considera que el sector bancario de la zona del euro es resistente y que cuenta con fuertes posiciones de capital y liquidez", además de que la institución "dispone de medios para hacer frente a la presión que se percibe en los mercados".
"De hecho, la primera reacción de las bolsas fue corregir las ganancias de la mañana, para darse la vuelta y cerrar a un nivel más alto". De esta forma, los índices del Viejo Continente han terminado el día con subidas de entre el 1% y el 2,1%.
Si las subidas de las bolsas europeas se reducían tras la decisión del BCE, las palabras de Lagarde parecen haber despejado las dudas.
Los bancos frenan
Los avances son similares a los registrados esta mañana, después de conocerse que Credit Suisse ha pedido prestado 50.000 millones de francos suizos (unos 54.000 millones de dólares) al banco central suizo para "fortalecer de forma preventiva su liquidez".
Tras la petición de liquidez las acciones de Credit Suisse llegaban a dispararse un 32% en los primeros minutos de negociación de este jueves. La entidad ha firmado la sesión con un alza del 19,15%.
Más allá de la entidad suiza, las subidas del sector bancario se han reactivado tras la intervención de Lagarde. Más de una veintena de entidades del Stoxx 600 Banks -el índice que recoge el comportamiento de las mayores entidades del Viejo Continente- han cerrado al alza.
Más allá del avance de Credit Suisse han destacado las subidas de otros dos bancos suizos, Julius Baer y UBS, que han repuntado un 7,6% y un 3,4%, respectivamente.
En el Ibex 35 solo las dos principales entidades han logrado cerrar la sesión al alza.
Los mercados intentan recuperar la calma después de que Credit Suisse viviese el miércoles su jornada bursátil más negra, al perder un cuarto de su valor en bolsa. Sus acciones descendieron por debajo de los 2 francos suizos, algo jamás visto en sus 167 años de historia. El desplome arrastró a la baja a otros valores de la banca europea.
Las importantes caídas del banco suizo, que llegaron a ser del 31% tras las declaraciones de su principal accionista, Saudí National Bank con casi un 10% del accionariado, de que no aportará más capital.
Las aguas ya se tranquilizaron algo tras el cierre de la sesión del miércoles, cuando el Banco Central suizo y el regulador suizo FINMA afirmaron que los problemas en ciertos bancos americanos no deberían suponer un riesgo directo de contagio para los mercados financieros suizos.
Ambas instituciones consideran que el cumplimiento de estrictos requerimientos de capital y liquidez por parte del sistema financiero suizo asegura su estabilidad.