El Tesoro Público español ha colocado este jueves 6.298 millones de euros en tres denominaciones distintas de obligaciones del Estado, entre ellas, deuda a diez años, cuyo interés marginal se ha reducido. La subasta ha tenido lugar en un momento en el que la rentabilidad de la deuda soberana de toda Europa ha caído en el mercado secundario.
La intervención de los bancos estadounidenses Silicon Valley Bank y Signature Bank, así como la crisis del suizo Credit Suisse, han provocado la huida de los inversores del mercado de renta variable.
Uno de los valores refugio ha sido la renta fija. Así, la alta demanda de estos títulos ha provocado una subida de precios y, por lo tanto, una caída de la rentabilidad debido a la relación inversa que existe entre ambos.
“La mayor incertidumbre ha aumentado la aversión al riesgo de los inversores, convirtiéndose la deuda soberana en un activo refugio", indican fuentes del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, del que depende el Tesoro.
Ello ha provocado una caída de las rentabilidades soberanas que, combinado con una ampliación de los diferenciales de crédito ha elevado la prima de riesgo española hasta los 110 puntos básicos. “Se trata, no obstante, de niveles contenidos en términos históricos”, apuntan las mismas fuentes.
Tipos
El Tesoro ha acudido este jueves al mercado, una puja que además coincide con una nueva reunión del Banco Central Europeo (BCE). Se espera, tal y como ha adelantado la propia institución, un alza de los tipos de interés de 50 puntos básicos, aunque las posibilidades de un incremento de 25 puntos básicos han aumentado a consecuencia de la incertidumbre bancaria.
En la puja de este jueves, la última de marzo, el Tesoro ha ofrecido a los inversores unas obligaciones con vida residual de cuatro años y diez meses, otras obligaciones a diez años, y otras a treinta años.
La demanda total ha sido de 10.067 millones de euros. De esta manera, la ratio de la puja, diferencia entre lo solicitado y lo que finalmente se ha colocado, ha sido de 1,59 veces.
La participación de inversores no residentes ha seguido siendo mayoritaria en todas las referencias, especialmente en la de más largo plazo. Según Economía, las compras de inversores minoristas han sido marginales, lo que vuelve a mostrar una vez más que su interés se concentra principalmente en las letras del Tesoro.
Obligaciones
En las de diez años, el Tesoro ha reducido el interés marginal aplicado, hasta el 3,376%, desde el 3,776% previo, y ha colocado 2.165 millones de euros.
Por su parte, en el caso de las obligaciones a treinta años, el interés ha sido del 3,821%, superior al 3,346% anterior. De este tipo de deuda se han vendido 1.653 millones de euros.
Desde el departamento que dirige Nadia Calviño destacan la capacidad del organismo público “de emitir una referencia a 30 años en un entorno como el actual, marcado por una fuerte volatilidad a raíz de los episodios de crisis en el sector bancario americano y las dudas en torno a Credit Suisse”.
Por último, en las obligaciones con vida residual a cuatro años y diez meses, el importe colocado ha sido de 2.479 millones. El interés marginal aplicado ha alcanzado el 2,993%, superior al 2,633% previo.