El Ibex 35 ha vuelto a la actividad, tras el parón por la celebración de la Semana Santa, en negativo. El selectivo de la Bolsa española ha perdido un 0,8% y el nivel de los 9.300 puntos, afectado por el descenso de las compañías energéticas y de los grandes bancos.
Con el Ibex 35 en los 9.237,7 enteros, las mayores caídas han sido las de Acciona Energía (4,33%), Acciona (4,24%), Banco Santander (2,84%) y BBVA (1,49%). También han destacado las pérdidas de Naturgy (1,88%), Redeia (1,38%) y Ferrovial (1,32%).
Por el contrario, las mayores subidas han sido las de ArcelorMittal (4,59%), Acerinox (2,59%) y Unicaja (2,27%).
[Consulte aquí las claves operativas del Ibex 35, según el analista Eduardo Bolinches]
El descenso del selectivo de la Bolsa española ha contrastado con las alzas de los principales índices europeos, que han arrancado en positivo una semana bursátil más corta de lo habitual.
Los índices del Viejo Continente han reaccionado con ganancias a los datos de empleo de Estados Unidos que se conocieron el pasado viernes.
La tasa de paro de la primera economía del mundo bajó una décima en marzo y se situó en el 3,5%. En el tercer mes del año se crearon 236.000 nuevos puestos de trabajo, 75.000 menos que en febrero, mientras que 5,8 millones de estadounidenses se encuentran sin empleo.
“Así, y aunque la creación de empleo siguió desacelerándose en marzo, ésta continuó siendo elevada, sobre todo para el momento del ciclo en el que se supone que está la economía de Estados Unidos. Además, la tasa de ocupación se situó casi a niveles prepandemia, mientras que la tasa de empleo volvió a bajar al 3,5%, que es su nivel más bajo en décadas”, indican los analistas de Link Gestión.
Los mismos expertos creen que estas cifras “han servido para tranquilizar a unos inversores que en los últimos días venían apostando por un 'aterrizaje brusco' de la economía estadounidense, algo que es difícil que se produzca con estos niveles de empleo y con casi 10 millones de empleos ofertados”.
De hecho, los inversores ahora esperan de forma mayoritaria que la Reserva Federal (Fed) vuelva a subir los tipos de interés 25 puntos básicos en la reunión que el 3 de mayo mantendrá su Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés).
“En cualquier caso, en dicha decisión tendrá mucho que decir el dato de inflación de marzo de Estados Unidos, que será la principal referencia de la semana”, subrayan en Renta 4. El mercado descuenta una moderación adicional en el índice de precios al consumo (IPC) estadounidense en tasa general -hasta el 5,1%-, pero un repunte de una décima de la subyacente -hasta el 5,6%-.
El IPC de Estados Unidos se conocerá este mismo miércoles. Un día después se publicará el índice de precios de la producción (IPP) de Estados Unidos de marzo. En el caso de esta referencia, las previsiones apuntan a una moderación tanto de la tasa general como subyacente, situándose la primera en el 3,0% y la segunda en el 4,0%.
Pero si durante la primera parte de la semana será la macroeconomía la que centre la atención de los inversores -el miércoles se publicarán las actas de la reunión de marzo del FOMC- en el plano empresarial, especialmente relevante será el inicio de la publicación de resultados correspondientes al primer trimestre de la banca de inversión americana que se iniciará el próximo viernes con: JPMorgan, Wells Fargo, Citigroup y la gestora BlackRock. “Toda la atención estará en la guía que puedan ofrecer de cara al resto del año”, apuntan desde Renta 4.
En el mismo sentido, desde Link Gestión subrayan que “el mayor o menor optimismo que muestren las cotizadas sobre el devenir de sus resultados va a depender en gran medida el comportamiento de las bolsas en los próximos meses, de ahí la relevancia de esta temporada de resultados, más aún teniendo en cuenta lo incierto que se presenta el escenario económico a medio plazo”.
El euro avanzaba frente al dólar y se cambiaba a 1,091 ‘billetes verdes’.
El petróleo Brent, la variante de referencia en Europa, sumaba un 1,4% y alcanzaba los 85,36 dólares por barril.
La rentabilidad del bono español a 10 años se reducía al 3,346%, mientras que la prima de riesgo de España escalaba a 105,25 puntos básicos.