El Ibex 35 ha subido un 0,46% y se ha situado en los 9.421,9 puntos este martes gracias al impulso de los bancos. El selectivo de la Bolsa española ha sumado su quinta jornada consecutiva al alza, una sesión de nuevo marcada por las referencias macroeconómicas y los resultados empresariales.
De esta forma, el Ibex 35 ha recuperado el nivel previo a la quiebra de varias entidades estadounidenses a principios del pasado mes, por el impulso de los valores bancarios y pese a las caídas del sector energético y los índices de Wall Street.
Banco Sabadell ha liderado las subidas del Ibex 35 al sumar un 3,15%. A continuación, CaixaBank y BBVA se han revalorizado un 2,41% y un 2,23%, respectivamente. Además, Banco Santander ha avanzado un 1,71% y Bankinter, un 1,16%. Unicaja, algo más rezagado, ha repuntado un 0,58%.
Por el contrario, las mayores caídas han sido las de Acciona Energía, del 4,28%; Acciona, del 2,26%, y de Repsol, del 2,04%.
Aunque el índice nacional se ha mantenido en positivo todo el día, su subida ha sido una de las menos abultadas de las principales bolsas europeas. En cualquier caso, los parqués del Viejo Continente han terminado el día en verde, tendencia contraria a la que se registraba en Wall Street.
Los índices de la Bolsa de Nueva York sufrían las declaraciones del presidente de la Fed de San Luis, James Bullard, quien, en una entrevista a Reuters, ha señalado que los tipos de interés deben subir porque no hay un claro progreso con la inflación.
Asimismo, ha considerado que las tasas de interés estarán en un nivel restrictivo cuando alcancen un rango de entre 5,5% y 5,75% y que está a favor de mantenerlas ahí durante tiempo hasta que la inflación baje. En la actualidad, los tipos se encuentran en la horquilla de entre el 4,75% y del 5%.
Al otro lado del Atlántico, además, se han conocido los resultados de grandes compañías como Goldman Sachs, Bank of America, New York Mellon o Johnson & Johnson.
Esta madrugada se ha publicado el Producto Interior Bruto (PIB) de China del primer trimestre de 2023, cuyo crecimiento ha superado con cierta holgura lo esperado por los analistas, apuntando a que la recuperación de esta economía, tras la reapertura del país, sigue su curso.
La economía China creció un 2,2% intertrimestral en el primer cuarto de 2023, justo en línea con los pronósticos más extendidos entre los analistas.
Además, entre enero y marzo, la segunda economía mundial avanzó un 4,5% en comparación con el mismo período de 2022, superando así las previsiones de los expertos, que apuntaban a una subida de en torno a un 4%.
La Oficina Nacional de Estadística (ONE) también ha publicado otros datos oficiales de marzo como la producción industrial (+3,9% interanual), las ventas minoristas (+10,6%) o la tasa oficial de desempleo en zonas urbanas, que cayó del 5,6% al 5,3%.
“Si bien la reacción de los mercados de valores asiáticos a estas cifras no ha sido demasiada positiva, sí esperamos que en las bolsas europeas sectores como el del lujo, el del automóvil y algunas empresas industriales reaccionen bien a la constatación de que la economía china, mercado al que están muy expuestas estas compañías, sigue recuperándose a buen ritmo”, destacan los analistas de Link Gestión.
La confianza de los inversores alemanes ha empeorado en abril por segundo mes consecutivo, después de cinco meses al alza, lo que sugiere que no se esperan mejoras sustanciales en la economía en los próximos seis meses, según el indicador del Centro de Investigaciones Económicas Europeas de Leibniz (ZEW, por sus siglas en alemán).
En concreto, el índice ZEW se ha situado en abril en 4,1 puntos, frente a los 13 del mes de marzo y los 28,1 del mes de febrero, registrando así el nivel más bajo en lo que va de año, pero aún en territorio positivo.
No obstante, a pesar del deterioro de las expectativas en abril, la valoración de la presente coyuntura por los inversores germanos ha mejorado notablemente, pasando a ser de -32,5 puntos, frente a los -46,5 de marzo, al esquivarse el riesgo de una crisis financiera global.
El euro avanzaba frente al dólar y se cambiaba a 1,095 'billetes verdes'.
El precio del petróleo Brent, la variante de referencia en Europa, repuntaba un 0,41%, hasta los 85,1 dólares por barril.
La rentabilidad del bono español a 10 años repuntaba un 3,49%, mientras que la prima de riesgo de España se relajaba a 101,45 puntos básicos.