El Ibex 35 ha sumado este martes su cuarta sesión consecutiva en negativo. El selectivo de la Bolsa española ha perdido un 1,23%, hasta los 9.290,3 puntos, afectado por los descensos del sector bancario en general y de Banco Santander en particular.
Banco Santander obtuvo un beneficio neto atribuido de 2.571 millones de euros en el primer trimestre de 2023, lo que supone un incremento del 1,1% en comparación con el mismo periodo del año pasado, según ha informado la entidad al publicar su cuenta de resultados trimestral.
Si no se tiene en cuenta el impacto del impuesto temporal sobre los ingresos de la banca, que implicó un desembolso de 224 millones de euros, el resultado neto de la entidad financiera hubiera sido de 2.795 millones de euros, lo que supondría un avance del 10%.
[Consulte aquí las claves operativas del Ibex 35, según el analista Eduardo Bolinches]
Enagás registró un beneficio neto de 54,6 millones de euros en el primer trimestre del año, lo que representa una caída del 21,2% con respecto a los 69,3 millones de euros en el mismo periodo del ejercicio anterior, lastrado por los menores ingresos regulados por el tijeretazo del marco regulatorio de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) para el periodo 2021-2026.
Banco Santander ha encabezado los descensos del Ibex 35 al caer un 5,97%. A continuación, Banco Sabadell ha cedido un 4,41%. La sesión ha sido negativa para el conjunto del sector bancario español. CaixaBank se ha dejado un 1,69%; Unicaja, un 1,63% y Bankinter, un 0,25%.
Solo cinco compañías han cerrado al alza. Han sido Acciona Energía (+1,41%), Endesa (+0,56%), Ferrovial (+0,25%), Inditex (+0,19%) e Iberdrola (+0,08%).
El Ibex 35, que ha vivido su peor sesión en un mes, ha liderado las caídas en una sesión negativa en Europa. En los parqués europeos se han cotizado las cuentas de Carrefour, Kering, Vinci, ASM, Nestlé, Novartis y UBS.
El banco suizo obtuvo un beneficio neto atribuido de 1.029 millones de dólares (931 millones de euros) en los tres primeros meses de 2022, lo que representa una caída del 51,8% en comparación con el resultado contabilizado por la entidad en el primer trimestre del año anterior, informó el banco, que a mediados de marzo llegó a un acuerdo para adquirir Credit Suisse.
Los índices de Wall Street registraban caídas al término de la sesión en Europa. Al otro lado del Atlántico también se han conocido los resultados de grandes compañías como General Electric, General Motors, McDonald's, PepsiCo, Texas Instruments, Visa. Microsoft dará a conocer sus cifras una vez termine la jornada bursátil en Estados Unidos.
Tras el cierre de la sesión del lunes en la Bolsa de Nueva York se conocieron las cifras trimestrales de First Republic Bank, uno de los bancos más cuestionados durante la crisis de confianza por la que atravesó el sector tras la caída del Silicon Valley Bank el pasado marzo, principalmente por mantener un modelo de negocio muy similar.
Las acciones de First Republic Bank caían casi un 30%. Si bien los resultados superaron lo esperado por el consenso, la clave de los mismos es la fuga de depósitos que registró la entidad durante las turbulencias bancarias y que rondó los 100.000 millones de dólares.
“Si bien todo apunta a que la entidad ha superado la crisis de liquidez, el problema que afronta ahora es de resultados, ya que el pasivo del banco será más costoso, lo que penalizará los beneficios futuros de la entidad”, apuntan desde Link Gestión.
Sobre la evolución general de la temporada de resultados los mismos expertos consideran que “hasta el momento la temporada de resultados está siendo mejor de lo esperado, aunque todavía es pronto para sacar conclusiones. Lo más relevante será lo que digan las compañías sobre el devenir de sus negocios y, por ello, la revisión al alza o a la baja que realicen de sus expectativas de resultados para lo que resta de ejercicio”.
El euro bajaba frente al dólar y se cambiaba a 1,097 ‘billetes verdes’.
El precio del petróleo Brent, de referencia en Europa, cedía un 2,04%, hasta los 80,91 dólares por barril.
La rentabilidad del bono español a 10 años se reducía al 3,423%, mientras que la prima de riesgo de España se elevaba a 104,6 puntos básicos.