Ya ha comenzado la reunión de junio de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed). El miércoles, una vez finalizado el encuentro, que dura dos días, la institución que preside Jerome Powell comunicará su decisión sobre los tipos de interés: volver a subirlos 25 puntos básicos o mantenernos inalterados en el rango actual de entre el 5% y el 5,25%.

A la espera de lo que decidan los miembros del banco central estadounidense, los principales índices de Wall Street han arrancado la jornada del martes al alza, gracias a la moderación de la inflación en la primera economía del mundo.

La tasa interanual de inflación en Estados Unidos se redujo por undécimo mes consecutivo y en mayo se situó en el 4%, nueve décimas menos que en abril, según los datos publicados por la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, acrónimo en inglés).

La caída es el segundo descenso más fuerte desde que el indicador comenzó a disminuir en julio de 2022 y el 4% es la cifra más baja desde marzo de 2021. En términos mensuales, los precios subieron una décima.

La inflación subyacente, que mide la subida de los precios de consumo menos los de los alimentos y la energía, los más volátiles, subió un 0,4% en mayo, la misma cantidad que en abril y en marzo. Situó su tasa interanual en el 5,3%, dos décimas menos que en abril.

Lejos del 2%

A pesar de la reducción, la cifra está todavía lejos del objetivo de la Fed de llevar la inflación a una tasa del 2%.

Esta es la razón por la que la mayoría de previsiones apuntan a una pausa de las subidas de tipos en junio, pero un techo más elevado. Es decir, los expertos anticipan nuevos incrementos en julio o septiembre.

Es el escenario que contemplan en Federated Hermes. "Nuestra opinión es que nos estamos acercando al final de los actuales ciclos de subidas y, aunque es posible que se produzcan nuevas subidas, la cuestión más importante y de mayor repercusión es cuánto tiempo permanecerán los bancos centrales con los tipos en su nivel terminal y, posteriormente, cuándo y en qué medida los recortarán", explican en la gestora.

Según la herramienta Fedwatch de CME, los inversores dan una posibilidad de casi el 80% a que el banco central estadounidense mantenga los tipos en la horquilla actual, mientras que valoran en casi el 60% la probabilidad de un nuevo alza de 25 puntos básicos en julio.



Con este panorama, el Dow Jones subía un 0,6% tras el toque de campana de este martes, hasta los 34.270,32 puntos; mientras que el S&P 500 repuntaba un 0,57% y alcanzaba los 4.363,51 enteros. Al mismo tiempo, el Nasdaq avanzaba un 0,54% y alcanzaba os 13.436,01 puntos.

Subidas en Wall Street

De esta forma, el S&P 500 y el Nasdaq buscaban nuevos máximos desde abril de 2022, impulsados por pesos pesados de la tecnología como Amazon, Apple o Tesla.

Asimismo, el S&P 500 ya ha repuntado un 21% desde los mínimos que alcanzó en octubre de 2022, con lo que afianza la situación de mercado alcista -una subida superior al 20% desde mínimos- que recuperó hace unas sesiones.

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Este martes las mayores subidas del Dow Jones eran las de Dow (+2,26%), Caterpillar (+1,99%) y Chevron (+1,55%). Por el contrario, sólo caían Boeing (-0,77%), Merck (-0,48%), Salesforce (0,26%) y Apple (-0,2%).

El fabricante de iPhones se veía afectado por la rebaja de calificación de UBS, hasta 'neutral' desde 'comprar'.

Por el contrario, en los primeros minutos de negociación de esta jornada destacaba la subida de Oracle, del 5,9%. El gigante tecnológico Oracle obtuvo un beneficio neto de 8.503 millones de dólares (7.877 millones de euros) en el conjunto de su año fiscal, finalizado el 31 de mayo, lo que equivale a un incremento del 27% en comparación con el ejercicio anterior.