Wall Street arranca dubitativo, cuasi plano en el promedio de sus bolsas con una ligera ganancia del 0,25%, tras las palabras ayer de Jerome Powell, presidente de la Fed, avanzando que el organismo subirá de nuevo los tipos en Estados Unidos a finales de año.
La pausa de la semana pasada fue tan sólo eso, una pausa, no un pivote sobre el que bajar el precio del dinero como deseaban los agentes del mercado. Y parece que Wall Street lo ha interiorizado e intenta sobreponerse a ello.
Y tras sorprender al mercado el Banco de Inglaterra esta tarde al elevar su tasa de referencia en 50 puntos básicos, hasta el 5%, en lo que es su nivel más alto en 15 años. El objetivo: luchar contra la persistente inflación.
El Nasdaq gana un 0,45%, mientras que el Dow Jones y el S&P 500 van algo más lentos en la subida: 0,15% y 0,20%, respectivamente. En cambio, el índice de las pequeñas cotizadas americanas, el Russell 2000, retrocede un -1%.
Diego Morín, analista de IG España, aventuraba esta mañana que, tras más de seis sesiones consecutivas al alza, “no descarto que las ventas sigan imponiéndose hasta el cierre de la semana”.
Ayer Powell habló ante el Congreso americano, comprometiéndose con el objetivo del 2% de la inflación, y en la tarde de hoy el presidente de la Fed volverá a hablar frente al Senado de EEUU.