La agencia de calificación crediticia Fitch Ratings ha rebajado un peldaño la nota de solvencia de la deuda a largo plazo de Estados Unidos. De 'AAA' con perspectiva estable pasa a 'AA+', como reflejo del deterioro fiscal esperado durante los próximos tres años y la elevada y creciente carga de deuda del Gobierno.
En la decisión de la calificadora también ha pesado "la erosión de la gobernabilidad" en relación con otros emisores soberanos calificados 'AA' y 'AAA' durante las últimas dos décadas, tal como se ha manifestado en repetidos enfrentamientos sobre los límites de deuda y resoluciones de última hora, como informa Europa Press.
Fitch había colocado en vigilancia negativa a la economía estadounidense desde el pasado mayo, durante la última crisis política para suspender el techo de endeudamiento y unos meses después ha cumplido su amenaza de rebajar la calificación.
Tras la decisión de Fitch Ratings, sólo Moody's mantiene la máxima nota de solvencia para la deuda a largo plazo de Estados Unidos, después de que S&P Global degradara la calificación del país en 2011.
En su análisis, Fitch ha señalado los desafíos fiscales que Estados Unidos tiene pendientes durante la próxima década. En concreto, ha señalado que los tipos de interés más altos y el aumento del volumen de la deuda aumentarán la carga del servicio de intereses, mientras que el envejecimiento de la población y el aumento de los costes de atención médica aumentarán el gasto a falta de reformas de la política fiscal.
Además, la agencia ha advertido de que los recortes de impuestos de 2017 expirarán en 2025, aunque es probable que haya presión política para hacerlos permanentes.
Por otro lado, la calificadora de riesgo espera que la economía estadounidense entre en recesión a finales de 2023 o al comienzo del próximo año, como consecuencia de unas condiciones crediticias más estrictas, el debilitamiento de la inversión empresarial y la desaceleración del consumo. De este modo, la agencia prevé que el crecimiento anual del PIB real de EE.UU. se desacelerará al 1,2% este año desde 2,1% en 2022 y un crecimiento de sólo el 0,5% en 2024.
Decisión "arbitraria"
La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, ha criticado la decisión de Fitch de rebajar el rating estadounidense, que en su opinión es "arbitraria" y se ha tomado sobre la base de "datos obsoletos".
"Estoy totalmente en desacuerdo con la decisión de Fitch Ratings. El cambio de Fitch Ratings anunciado hoy es arbitrario y se basa en datos obsoletos", ha afirmado Yellen.
En cualquier caso, para Yellen, la decisión de Fitch "no cambia" la opinión de los estadounidenses, los inversores y las personas de todo el mundo sobre la deuda emitida por el Tesoro de Estados Unidos como el activo líquido y seguro preeminente del mundo.
"La economía estadounidense sigue siendo la economía más grande y dinámica del mundo, con los mercados financieros más profundos y líquidos del mundo", ha subrayado.