El interés exigido por la deuda estadounidense subía en la sesión de este jueves ante las perspectivas de que la Reserva Federal (Fed) vuelva a subir los tipos de interés o que, al menos, los mantenga en niveles elevados durante más tiempo del previsto. La rentabilidad del bono de Estados Unidos a 10 años ha superado el 4,3%, cada vez más cerca de los máximos de noviembre de 2007.
La fortaleza mostrada por la primera economía del mundo respalda la posibilidad de que la Fed tenga que mantener más tiempo los tipos de interés en terreno restrictivo.
Así lo reflejan los últimos datos conocidos. Si este jueves han sido las peticiones iniciales de subsidios por desempleo, que la semana pasada se redujeron en 11.000, hasta las 239.000, el martes fueron las ventas minoristas, que en julio crecieron un 3,2% en comparación anual y un 0,7% respecto a junio.
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Con estas cifras sobre la mesa los inversores han comenzado a barajar incluso la posibilidad de que el banco central no baje el año que viene los tipos de interés, tal y como se esperaba.
"El mercado ha estado esperando recortes, y ahora está empezando a tener en cuenta la posibilidad de que las tasas se mantengan altas durante un período mucho más largo de lo esperado", señalan los analistas de TD Securities, tal y como recoge Reuters.
Y estas perspectivas han provocado el incremento del interés ofrecido por la deuda del país. La rentabilidad del bono de Estados Unidos a 10 años ha llegado a alcanzar el 4,312%. Se ha acercado así a los máximos que marcó en noviembre de 2007, aunque luego ha retrocedido hasta situarse por debajo del 4,3%.
La rentabilidad de los bonos a 2 años -más sensibles a las expectativas sobre los tipos de interés- ha subido al 4,942%. A pesar del incremento, todavía se mantenían por debajo del 5,120% que alcanzó el 6 de julio y que fueron los más elevados desde junio de 2007.
Inversión de la curva
Así, la inversión de la curva de los tipos de interés -como se conoce a la relación entre la rentabilidad de los bonos a 2 y 10 años y que es un signo de una próxima recesión para muchos analistas- se ha reducido a -65 puntos básicos.
El retorno de los bonos ligados a la inflación conocidos como TIPS (las siglas de Treasury Inflation Protected Securities), también han subido. En concreto, han alcanzado el 1,951%, máximos desde 2009.
A largo plazo, la deuda estadounidense con vencimiento a 30 años ha subido al 4,425%, algo que no había ocurrido en los últimos 10 meses. De superar dicho porcentaje, la rentabilidad de estos valores alcanzaría su mayor nivel desde 2011.