El mapa de Europa que aparece en los billetes de 20 euros.

El mapa de Europa que aparece en los billetes de 20 euros. iStock

Mercados

El fenómeno de las letras recorre Europa: belgas, italianos y españoles se lanzan a comprar deuda pública

El incremento de la rentabilidad de estos valores atrae a los ahorradores.

11 septiembre, 2023 03:29

El de España no es un caso aislado. La inversión en deuda pública a corto plazo es un fenómeno que, en mayor o menor medida, se extiende por gran parte de Europa. El incremento de la rentabilidad de las letras -en un contexto de alta inflación y escasa remuneración de los depósitos bancarios- ha hecho que los pequeños ahorradores se lancen a invertir en estos valores.

"El interés por las letras se ha disparado a medida que las rentabilidades han ido siendo cada vez más atractivas", subraya Ignacio Zarza, responsable de ventas institucionales en Auriga Global Investors.

Más allá de nuestras fronteras destaca la compra de letras italianas. En diciembre de 2022, el Tesoro italiano captó 10.423 millones de euros en una emisión a 12 meses. En abril, conseguía emitir 9.020 millones de euros en otra subasta al mismo plazo.

De Italia a Bélgica

En general, la deuda pública transalpina causa furor entre los italianos. Tanto que Italia cuenta con una particularidad: realiza emisiones sólo destinadas a los inversores minoristas. Un ejemplo de ello son los bonos BTF Futura y BTP Valore.

Respecto al segundo, el pasado junio se batieron todos los récords. Fue entonces cuando el Tesoro italiano recaudó 18.191 millones de euros a través de la emisión de este tipo de bonos, que responde a la voluntad del Gobierno italiano de incrementar la cuota de deuda pública en manos de los hogares italianos.

Pero el récord no hace sólo referencia al valor suscrito, los contratos registrados, más de 650.000, también alcanzaron una cota histórica en una única colocación de un bono del Estado italiano para pequeños ahorradores.

La semana pasada, también se registró un récord en Bélgica. El Tesoro belga captó 21.900 millones de euros a través de la emisión de deuda con vencimiento a un año. La alta demanda provocó fallos técnicos en los sistemas informáticos durante el primer día de emisión.

España

Las numerosas peticiones por parte de los ahorradores españoles también causaron estragos en la web del Tesoro nacional a principios de 2023. Fue entonces cuando se hicieron famosas las imágenes de largas colas a las puertas de la sede de Madrid del Banco de España.

Los españoles han continuado invirtiendo en letras del Tesoro desde entonces, hasta alcanzar un saldo de unos 16.608 millones de euros, según los últimos datos disponibles del Banco de España, correspondientes a junio.

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Tal y como ya contó EL ESPAÑOL-Invertia, este volumen implica un 23,4% del total de letras vivas que hay en España -las que no han llegado aún a su vencimiento-, es decir, casi un cuarto del total, un porcentaje que representa otro récord y que ha ido al alza desde el inicio del boom por este tipo de valores.

Aunque quizá el furor no es tan notable, los inversores también tienen apetito por la deuda de Alemania a corto plazo. En la última subastas de bubills -como se conocen a las letras germanas- a tres y nueve meses, la demanda recibida por el Finanzagentur des Bundes superó la oferta en 1,4 y en 1,3 veces, respectivamente.

En el caso de las letras a seis y doce meses de Portugal, la demanda fue de 2,7 veces la oferta. "La falta de remuneración del ahorro por parte de las entidades bancarias está echando al pequeño inversor en brazos de la deuda de corto plazo y, quién sabe, si para no volver", subraya Zarza.

En líneas generales, los sistemas de misión de deuda de los países europeos son similares. La diferencia viene dada por las necesidades de cada Estado para financiarse. Es este factor el que determina los importes de financiación y la frecuencia en la que se realizan las distintas emisiones, junto con sus plazos.

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Por ejemplo, se puede comprar una letra alemana o belga desde 1 céntimo de euro o adquirir una letra de Francia o Portugal desde 1 euro. En España, el mínimo de inversión es de 1.000 euros, al igual que ocurre en Italia y Grecia.

"La rentabilidad que ofrecen en las letras en estos momentos, junto con la garantía que ofrecen los distintos Estados emisores son motivos suficientes para convencer a los inversores", explican desde Aurigabonos, la única plataforma en España que da acceso al inversor particular a las letras del Tesoro. Esa es la razón que explica este fenómeno.

Rentabilidades

Teniendo en cuenta las últimas subastas llevadas a cabo, la rentabilidad de las letras de Alemania a doce meses se sitúa en el 3,55%. Del 3,6% es el interés de los mismos valores belgas, por el 3,68% de las letras españolas, el 3,63% de las francesas o el 3,67% de las griegas. La deuda portuguesa con una vida de un año da menos a los inversores, un 3,45%.

La subida del interés ofrecido por las letras de los distintos Tesoros europeos se debe a la actuación del Banco Central Europeo (BCE), que desde julio de 2022 ha venido elevando los tipos de interés.

La institución presidida por Christine Lagarde, que está "llevando una política monetaria restrictiva, ha hecho que las rentabilidades de la deuda estatal sean atractivas y se está produciendo una búsqueda de este tipo de activos por parte de los minoritarios, también en Europa", indica Zarza.

"Si a esto le añadimos algunas de las ventajas que nos ofrecen las letras respecto a los depósitos -el respaldo del BCE de los países miembros o la posibilidad de vender la letra en cualquier momento sin tener que esperar hasta su vencimiento-, encontramos las causas del éxito”, añade Zarza.

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Y este éxito, según sus previsiones, se mantendrá en el tiempo. Son dos los factores que le hacen pensar así. "El primero de ellos es que el BCE viene lanzando el mensaje de que los tipos de interés permanecerán en niveles restrictivos por un largo periodo de tiempo, lo que hará que las rentabilidades en la deuda a corto plazo sigan siendo atractivas".

Por otro lado, "el hecho de que haya mayor número de personas que se hayan decidido a invertir en este activo hace que se refuerce la cultura de la inversión en la deuda a corto plazo, creando una base de inversores muy importante", añade.