Tipos de interés elevados durante más tiempo. Esa es la advertencia que han hecho los principales bancos centrales y las previsiones que manejan en Banca March. En la entidad esperan que las bajadas de las tasas de referencia comiencen después del verano, lo que supone un retraso respecto a las expectativas del mercado, que espera recortes ya en junio.
La razón por la que “las bajadas van a tardar más en venir es porque la economía va a aguantar”, ha subrayado Joan Bonet, director de estrategia de mercados de la entidad en un encuentro ante la prensa. Las bajadas, ha destacado, han solido suponer “una certificación de la debilidad económica”.
Respecto a los siguientes pasos de la Reserva Federal (Fed) y del Banco Central Europeo (BCE) ha apuntado que “la renta variable ha caído bastante y los bonos también se han tensionado. Sólo se descuenta con un 25% de posibilidades una subida más en este ciclo en Estados Unidos y ninguna más en Europa”.
Así, en la entidad consideran que los tipos de interés “no van a subir más, o no mucho más” por varias razones. Una de ella es que el tipo de interés real -el tipo de interés nominal descontada la inflación- ya es positivo en muchas partes del mundo.
Una vez que el proceso de incremento de las tasas de referencia está llegando a su fin, estiman que la política monetaria restrictiva se focalizará en la reducción de los balances y en el efecto sobre el crecimiento económico. “Los balances se van a reducir de una manera importante”, ha advertido Bonet.
Sin recesión a 12 meses
Tal y como ha indicado Bonet, los ciclos económicos “generalmente mueren tras las subidas de los tipos de los bancos centrales. En los últimos 50 años, en los nueve grandes procesos de subidas de tipos, sólo en dos consiguieron un aterrizaje suave de la economía”.
Sin embargo, en Banca March creen que es pronto para dar el actual ciclo económico por concluido. No esperan una recesión en los próximos doce meses, aunque el crecimiento, en términos globales, será inferior a la media.
Respecto a los precios, Bonet ha incidido en que “la inflación general está bajando fuerte, mientras que la subyacente empieza a frenar”. Una política más restrictiva y el favorable efecto de los precios energéticos han permitido la moderación de las presiones inflacionistas.
No entienden la subida “desbocada” que en las últimas semanas han registrado los precios de la energía. El catalizador “del petróleo y el gas debe estar más condicionado por la demanda que por la reducción de la oferta. En este entorno de crecimiento débil, los precios deben seguir contenidos”, ha indicado Bonet.
Pese a la reciente subida en los precios de la energía, la Unión Europea (UE) ha logrado disminuir considerablemente su dependencia del gas ruso a través de nuevas importaciones provenientes de Noruega y Estados Unidos. A lo largo del verano se ha conseguido aumentar las reservas. “El trabajo está bastante bien hecho y eso hay que tenerlo en cuenta”, ha subrayado Bonet.
“El último de los problemas está en China. Una china decepcionante”, ha afirmado. En la entidad están “muy pendientes de un mercado inmobiliario que desacelera. Las esperanzas de los analistas de Banca March son que “vengan más estímulos de una economía que cuenta con pólvora seca para actuar”.
En este contexto, les gusta “más la renta fija, en general, y el crédito de calidad, en particular, que las bolsas”. Les preocupa mucho “la parada de los tipos de interés”.
Según los datos que manejan en el banco, en cada una de las pausas de los tipos -que de media tienen una duración de ocho meses- el S&P 500 ha subido de media un 6%, aunque “no hay un patrón claro”.
Tecnología, salud y bancos
Además, “cuando los tipos bajan, las bolsas bajan”, ha asegurado Bonet. El descenso promedio del S&P 500 es del 2,3%, “pero la probabilidad de que estés en un retorno negativo, es bastante más alta de la que hay ahora”.
De esta forma, “en los próximos meses los mercados no deberían caer mucho, vamos hacia una lateralidad”. Es decir, “el potencial sobre estos niveles es bastante limitado”.
Por eso se mantienen infraponderados en renta variable, aunque “en busca de oportunidades”. Los sectores que les gustan son la tecnología, la salud y los bancos europeos. Tienen mayor preferencia por Europa que por Estados Unidos.