Repsol, que viene corrigiendo de la mano del crudo, mantiene y busca alcanzar sus objetivos de capacidad instalada de energía renovable, con una cartera de activos de 60 GW. Recientemente, la empresa española ingresó al sector eólico terrestre de Estados Unidos tras adquirir ConnectGen, que tiene una cartera de proyectos de 20 GW.
Con 2 GW de producción en España y Chile, Repsol planea llegar a 6 GW en 2025 y 20 GW en 2030. Además, está considerando la compra de Hecate Energy en Estados Unidos.
Como parte de su enfoque en energías renovables, Repsol aspira a producir 1,3 millones de toneladas de combustibles renovables en 2025 y 2 millones en 2030. La compañía inaugurará una planta en Cartagena a finales de este año para la producción de biocombustibles avanzados y combustible sostenible de aviación, con un ahorro de emisiones estimado en 900.000 toneladas de CO2 al año.
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El CEO de Repsol, Josu Jon Imaz, aboga por un enfoque más holístico en la transición energética europea, criticando la exclusión de ciertas fuentes de energía por razones ideológicas y abogando por una competencia abierta entre soluciones tecnológicas.
Este marco de inversión positivo y el cumplimiento de los puntos de su plan estratégico, siguen ofreciendo potencial alcista para un valor que ha perdido más de un 7,5% desde su reciente máximos, en los 15,87 euros, junto con las caídas vistas recientemente del mercado del petróleo.
Actualmente el valor se encuentra en la zona de soporte clave que ofrece una nueva entrada a mercado con diferentes objetivos. El primero, descontando que el crudo puede alcanzar los 100 dólares por barril, momento en el que se recogería el primer nivel de beneficios.
En cualquier caso, desde la perspectiva técnica individual, Repsol ofrece tres zonas de beneficios 15,87 euros, 16,23 euros y 17,73 euros respectivamente.
***Darío García es analista de XTB.