Euronext busca, por sexto año en España, compañías que quieran salir a bolsa. Aunque el foco del gestor paneuropeo de mercados bursátiles sigue puesto en las empresas tecnológicas, ha abierto la selección a otro tipo de compañías tras haber unificado sus programas bajo un solo paraguas, el de IPOready.
Cuando Euronext llegó a España se centraron en desarrollar iniciativas como TechShare o Tech Leaders, basadas en el fomento de las salidas a bolsa de compañías tecnológicas con voluntad de crecer internacionalmente.
Ahora, vuelven a buscar entre las empresas españolas aquellas dispuestas a comenzar a cotizar, pero lo hacen “con un poco más de margen para tocar a compañías que no son puramente tecnológicas”, explica Susana de Antonio, su responsable en España, a EL ESPAÑOL-Invertia. Aunque tengan mayor flexibilidad, las compañías sí deben contar, “al menos, con un perfil innovador”.
[Allfunds sondea su venta entre las principales bolsas sin veto a otra intentona de Euronext]
En esta edición -la sexta en España y la novena a nivel global- el gestor bursátil no se centra en empresas de ningún sector concreto, sólo en aquellas que tengan voluntad de internacionalizarse, aunque no sean puramente tecnológicas.
El programa tendrá lugar de enero a junio de 2024, por lo que Euronext se encuentra inmerso en la fase de selección. Las empresas que quieran participar no deben tener un tamaño concreto o alcanzar unas ventas determinadas, pero sí deben contar con un modelo de negocio probado y tener la motivación de comenzar a cotizar a medio plazo, es decir, en entre uno y tres años.
Hasta ahora, de alrededor de las 600 compañías de todos los países que han participado en la formación, menos de 30 se han decidido por salir a bolsa. “El ratio de conversión es bajo”, reconoce De Antonio. “Las salidas a bolsa no son tan frecuentes para las pequeñas o medianas compañías. Creo que es cuestión de tiempo que vaya mejorando”, explica.
Entre el medio centenar de empresas españolas seleccionadas en todas las ediciones sólo una, QEV Technologies, se ha convertido en cotizada.
Caso de éxito: QEV
QEV Technologies, dedicada a la movilidad eléctrica, comenzó a cotizar en la Bolsa de Ámsterdam a principios de octubre. Lo hizo con una capitalización de 221 millones de euros y tras haberse fusionado con SPEAR Investments, una compañía con propósito especial de compra (SPAC, en sus siglas en inglés), lanzada por AZ Capital -otra firma española- y STJ Advisors.
Cabe recordar que las SPAC son unos vehículos que facilitan cotizar en mercados de valores. Otras empresas españolas, como la de cargadores para vehículos eléctricos Wallbox, se han servido también de esta vía para salir a Bolsa.
QEV Technologies se convirtió en la compañía española número 50 listada en alguno de los mercados gestionados por Euronext. Este año ha habido nueve estrenos.
Además del de la empresa de movilidad eléctrica y el de Ferrovial, han debutado en los parqués europeos Mutter Ventures, OK Business, Virtualware, Montepino, Astickso XXI, Riba Mundo Tecnología y Nortem Biogroup.
Apetito inversor
El cambio de nombre de los programas de Euronext para impulsar las salidas a bolsa tiene lugar en un momento en el que estos procesos siguen escaseando.
Después de un 2021 en el que hubo un cierto repunte de salidas a Bolsa gracias a la recuperación tras la Covid-19, “en 2022 el inicio de la guerra de Ucrania y las subidas de los tipos de interés pararon ese flujo de salidas a bolsa ante la desconfianza de los inversores”, subraya la responsable de Euronext en España.
Sin embargo, considera que “el apetito inversor está cambiando”. “Parece que los tipos de interés ya están llegando a un máximo. Empieza a haber más salidas a bolsa. Hemos tenido tres en Estados Unidos, bastante grandes, aunque luego la evolución no haya sido buenísima. Y en Europa también tenemos alguna”, explica.