La rentabilidad de las letras del Tesoro se ha reducido en la subasta de este martes, la primera celebrada después de que el Banco Central Europeo (BCE) decidiera pausar las subidas de los tipos de interés. De esta forma, la deuda española a doce meses ha caído al 3,6%.
El organismo dependiente del Ministerio de Economía ha colocado 4.272,32 millones de euros en letras a 6 y 12 meses, en el rango medio-bajo previsto, y lo ha hecho recortando la rentabilidad ofrecida a los inversores en ambas referencias.
Según los datos publicados por el Banco de España, y recogidos por Europa Press, el Tesoro ha colocado 1.002,68 millones de euros en letras a seis meses, frente a una demanda de 2.736,34 millones de euros.
La rentabilidad marginal ofrecida por las letras a seis meses ha sido del 3,747%, por debajo del 3,830% anterior, cuando se alcanzó máximos desde 2012.
En la subasta de letras a doce meses el organismo dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos ha adjudicado 3.269,64 millones de euros, con unas peticiones de 6.519,90 millones por parte de los inversores. En el caso, el interés marginal se ha colocado en el 3,630%, por debajo del 3,876% anterior.
Pausa del BCE y la Fed
La subasta de este martes se ha producido en un momento en el que el BCE ha decidido dejar intactos los tipos de interés tras diez subidas consecutivas. Además, la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) también ha optado por mantener tipos, en su caso por segunda reunión consecutiva.
Pese a reducir el interés ofrecido en esta emisión de letras, los altos niveles de rentabilidad han mantenido el apetito inversor por los títulos españoles, de forma que la demanda conjunta de ambas referencias ha llegado a duplicar lo adjudicado, con unas solicitudes de 9.256,24 millones de euros.
Los inversores particulares siguen mostrando gran interés por la compra de deuda, principalmente a corto plazo, dada su alta rentabilidad, que ha ido creciendo desde inicios de 2022.
De hecho, los hogares y las instituciones privadas sin fines de lucro al servicio de los hogares han pasado de tener 35 millones de euros en letras del Tesoro en agosto de 2022 a 20.348 millones en agosto del 2023, convirtiéndose en los mayores tenedores de este tipo de deuda a corto plazo.
La alta rentabilidad de los valores a corto plazo ha tenido un efecto muy considerable en la distribución las tenencias de las letras del Tesoro, donde los hogares e instituciones no financieras han incrementado notablemente su participación en el último año, pasando de una cuota del 0,04% en agosto de 2022 al 28,7% en agosto de 2023.
A esta segunda emisión de noviembre le seguirán otras el día 14, de letras a 3 y 9 meses, y otra más el día 16, de bonos y obligaciones del Estado.