El Ibex 35 vuelve a subir tras haber sufrido dos descensos semanales consecutivos. El selectivo de la Bolsa española ha repuntado un 0,79% esta semana, marcada por la reunión del Banco Central Europeo (BCE) y las cuentas de Bankinter. Gracias al mencionado avance, el índice ha recuperado los 9.900 puntos.

Sólo en la sesión de este viernes, el Ibex 35 ha avanzado un 0,2%, hasta los 9.936,6 enteros. De esta forma, el índice español ha arrancado con buen pie la temporada de presentación de resultados de 2023.

El encargado de dar el pistoletazo de salida ha sido Bankinter. La entidad ganó 845 millones de euros en el pasado ejercicio, lo que supone un 51% más que en 2022, pese al impacto del nuevo impuesto al sector financiero, que para el banco fue de 77 millones de euros.

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El banco del que es CEO Dolores Dancausa cerró la jornada del jueves, en la que informó de sus beneficios, con una caída del 6,04%. Las cifras, pese a situarse en niveles de récord, no alcanzaron las previsiones de los analistas. El descenso de Bankinter se extendió por todo el sector financiero del selectivo.

En esta jornada Bankinter ha repuntado un 1,1%. Las mayores subidas del Ibex 35 han sido las de Repsol (+1,89%), Rovi (+1,73%) y Grifols (+1,7%). Por el contrario, las mayores caídas han sido las de Solaria (-7,19%), Enagás (-0,96%) e Iberdrola (-0,90%).

BCE

Las cuentas de Bankinter se han sumado a las de ASML Holding, LM Ericsson, LVMH, Nokia o SAP, entre otros grandes valores europeos. Los principales índices del Viejo Continente han superado este primer aluvión de resultados con subidas.

Esta semana, los parqués europeos también se han enfrentado a la primera reunión del año del Banco Central Europeo (BCE). Tal y como se esperaba, su Consejo de Gobierno decidió mantener los tipos de interés.

De esta forma, la tasa de referencia para sus operaciones de refinanciación sigue en el 4,50%, mientras que la tasa de depósito permanece en el 4% y la de facilidad de préstamo, en el 4,75%.

A pesar de esta nueva pausa -la tercera tras diez incrementos consecutivos-, los responsables de política monetaria de la eurozona todavía consideran “prematuro discutir recortes de tipo”, según explicó la presidenta de la institución, Christine Lagarde.

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Asimismo, insistió en que el BCE seguirá siendo dependiente de los datos en vez de "obsesionarse con cualquier tipo de calendario en particular". Según explican los estrategas de BlackRock Investment Institute, a pesar de que Lagarde enfatizó la dependencia de los datos, "no rebatió con fuerza a las expectativas del mercado de recortes de tasas a partir de abril".

Las posibilidades que el mercado da a que el primer recorte de las tasas tenga lugar entonces se han incrementado al 75%, según datos de Refinitiv. Las probabilidades de que el descenso se produzca en junio ya son del 100%.

Estados Unidos

La semana también ha estado marcada por la publicación de varias referencias económicas de relevancia. Este mismo viernes se ha conocido el índice de precios del consumo personal (PCE) de Estados Unidos.

La mencionada tasa se situó en el 2,6% interanual en diciembre, idéntica cifra a la de noviembre. El índice subyacente, que excluye de su cálculo los precios de los alimentos y la energía por su mayor volatilidad, cerró 2023 con un incremento del 2,9%, tres décimas menos que el mes previo. Esta es la medida favorita de la Reserva Federal (Fed) para tomar el pulso a la escalada de los precios.

Los nuevos datos de inflación se suman al producto interior bruto (PIB) de Estados Unidos. La primera economía del mundo creció un 0,8% en el último trimestre de 2023, cuatro décimas menos que en los tres meses anteriores.

Respecto al mismo periodo del año anterior, la expansión fue del 3,3%, frente al 4,9% de los tres meses anteriores. A pesar de la ralentización, el crecimiento superó las expectativas del mercado, que apuntaban al 2%.

La moderación de la inflación y la salud de su economía acercaba a los índices de Wall Street hacia su tercera subida semanal consecutiva. Sin embargo, el parqué neoyorquino se teñía de rojo este viernes, afectado por las caídas de Intel. La cotización del fabricante de chips se veía perjudicada por sus resultados.

Como ha sucedido en Europa, esta también ha sido una semana repleta de resultados empresariales al otro lado del Atlántico. Compañías de la talla de Tesla, AT&T, Johnson & Johnson, Visa, General Electric o Netflix, entre otras, han informado de sus cuentas.

Próxima semana

Una vez terminada la sesión del viernes, los inversores ponen el foco ya en lo que ocurrirá durante los próximos días. La cita más relevante para el mercado será la primera reunión de la Fed.

El encuentro comenzará el martes y las conclusiones del mismo se conocerán el miércoles. Al no esperarse novedades en cuanto a los tipos, el foco recaerá -como ha sucedido con el BCE- en los mensajes que comunique la institución.

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La rentabilidad de la deuda pública se incrementaba tras la reunión del BCE y a la espera de que la de la Fed tenga lugar. El interés ofrecido por el bono estadounidense a 10 años se elevaba al 4,15%, al mismo tiempo que el del bono alemán al mismo plazo repuntaba al 2,3%, y el del español, al 3,208%.

Este viernes, el precio del petróleo Brent corregía ligeramente pero todavía se mantenía por encima de los 82 dólares. La variante de referencia en Europa se ha elevado más de un 4% en su mejor semana desde octubre, impulsado por la tensión en Oriente Medio, las bajas temperaturas en el hemisferio norte y los estímulos económicos en China.

Por el contrario, y aunque este viernes avanzaba un 3,5% hasta los 41.450 dólares, el bitcoin se acercaba a cerrar su tercera semana en negativo.

La criptomoneda se disparó el pasado 11 de enero, hasta rozar los 49.000 dólares, después de que el supervisor bursátil de Estados Unidos diera el visto bueno a los ETF ligados al precio al contado del bitcoin. Desde entonces cae un 11%.