Meta, anteriormente conocida como Facebook, es la compañía que controla las principales redes sociales que usa la población mundial, como son Facebook, Instagram o WhatsApp. Sin embargo, pese a que muchos no son conscientes de ello, su principal fuente de ingresos es la publicidad, por lo que el principal cometido de la empresa es captar tu atención el máximo tiempo posible y así aumentar el número de visualizaciones de los anuncios de las plataformas.
Pese a que la publicidad sea algo que lleva décadas haciéndose, las redes sociales de Meta permiten al anunciante una segmentación de mercado mucho mejor que los medios tradicionales, lo que le reporta también un mayor retorno de su inversión. Y muestra de ello, es que la compañía acaba de presentar unos resultados financieros del último trimestre del 2023 de récord.
La empresa ha conseguido aumentar sus ingresos en el último trimestre de 2023 en un 25% a la vez que reducía sus costes un 8%, acabando el apodado por Zuckerberg “año de la eficiencia” con una expansión de su margen operativo del cuarto trimestre hasta el 41% frente al 20% del mismo periodo del año anterior.
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Esto le ha permitido acabar el año completo con un margen EBIT del 35%, 10 puntos porcentuales más que en 2022. Pero la cosa no queda ahí, sino que la empresa consiguió que su beneficio neto se multiplicara por 3 en ese último trimestre y creciera un 71% para el año completo.
Gracias a todo ello, la empresa se ha permitido el lujo de comenzar a repartir dividendos, algo que no ha hecho nunca y que parecía contrario a la política de Mark Zuckerberg. Sin embargo, ha sido bien visto por los inversores y con ello quieren demostrar que generar valor para el accionista sigue siendo un principio fundamental de Meta.
Tendencia alcista
Si estimamos que la empresa consigue unos beneficios por acción de unos 20 dólares para este 2024 y le aplicamos un múltiplo PER de 25 veces, obtendríamos un precio objetivo de unos 500 dólares. Es decir, un 10% por encima de los precios de apertura tras la presentación de resultados. Se trata de una estimación muy optimista, pero la empresa tiene mejor posicionamiento que nunca.
El precio de las acciones se ha disparado antes de la apertura, lo que nos indica la ruptura de la resistencia que encontrábamos en torno a los 382 dólares que se marcó a finales del 2020.
Por tanto, esto supone una continuación de la tendencia alcista que traía desde mediados del 2022, y que debido al importante volumen, todo parece indicar que el precio podría alcanzar los 500 dólares por acción de manera sólida.
Es probable que la empresa continúe la tendencia a más largo plazo, pero primero hay que observar cómo sobrepasa ese nivel psicológico de 500 dólares por acción.
*** Javier Cabrera es analista de XTB.