Primera caída semanal del Ibex 35 desde finales de febrero. El selectivo de la Bolsa española ha acumulado un descenso del 1,43%, consecuencia del comportamiento negativo que ha registrado este viernes. El miedo a que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) no baje los tipos en 2024 ha lastrado el comportamiento de los mercados bursátiles.
Exactamente, el Ibex 35 ha cedido un 1,58% en la sesión de este viernes, situándose en los 10.916 puntos. Esta ha sido su peor jornada desde el 3 de octubre. Entonces el descenso fue del 1,65%.
Sólo tres valores del índice han logrado terminar el día al alza: Rovi (+0,93%), Repsol (+0,34%) y Unicaja (+0,34%). Por el contrario, las mayores caídas han sido las de Acciona Energía (-4,78%), Acciona (-3,84%) y Solaria (-3,13%).
[Así ha sido la sesión bursátil de este viernes]
La caída que el Ibex 35 ha sufrido este viernes está en línea con la registrada por el resto de principales bolsas europeas. Por el contrario, Wall Street subía al final de una semana negativa, la peor para el Dow Jones en más de un año.
El parqué neoyorquino se ha visto afectado -provocando a su vez un efecto arrastre en las bolsas europeas- por el pesimismo de los inversores en torno a la senda que pueden seguir los tipos de interés en los próximos meses.
Fortaleza de EEUU
En este sentido, el último mazazo han sido las declaraciones del presidente de la Reserva Federal de Minneapolis, Neel Kashkari, quien sugirió el miércoles que el banco central estadounidense, dada la fortaleza de la economía y del mercado laboral y la reticencia de la inflación a bajar, podría no rebajar sus tasas de interés de referencia en 2024.
Las cifras conocidas este viernes han certificado esa fortaleza. La primera economía del mundo registró 303.000 nuevos puestos de trabajo en marzo, unos 33.000 más que en el mes anterior. Fruto de ese incremento, la tasa de paro se ha moderado una décima, al 3,8%.
El informe oficial de empleo ha puesto punto final a una semana plagada de datos económicos. Todos ellos han ratificado la buena salud de Estados Unidos.
El índice de precios de gastos de consumo personal (PCE, por sus siglas en inglés), que es el indicador favorito de la Fed para medir la inflación, se situó en febrero en el 2,5%, ligeramente por encima del 2,4% de enero. La variable subyacente, por su parte, se moderó una décima, hasta el 2,8%, respecto al mismo mes de 2023.
A la referencia de inflación se ha sumado la buena marcha del sector manufacturero de Estados Unidos, que entró en marzo en terreno de expansión. Este hito puso fin a un periodo de 16 meses de contracción.
Así lo demuestra el índice que elabora el Institute for Supply Management (ISM), que se ha situado en 50,3 puntos, desde los 47,8 del mes anterior. El dato ha sido mejor a lo anticipado por el consenso, que había previsto una leve subida hasta 48,4 puntos.
Otro indicador que mide la evolución del mismo sector, el índice de gerentes de compras (PMI) manufacturero confeccionado por S&P Global, se moderó en marzo hasta los 51,9 puntos, desde los 52,2 anteriores. A pesar de ello, ha logrado acumular tres meses consecutivos en positivo.
“La economía estadounidense está exhibiendo un vigor y un dinamismo que han sorprendido tanto a observadores internos como, posiblemente, a la propia Reserva Federal”, apunta Pedro del Pozo, director de inversiones financieras de Mutualidad.
Tipos de interés
Tras esta batería de datos, el mercado da algo menos de un 64% de posibilidades de que el banco central estadounidense reduzca los tipos de interés en junio. El descenso conjunto en 2024 se ha reducido por de debajo de los 75 puntos básicos. Es decir, los inversores esperan menos de tres recortes este año.
El mercado es mucho más optimista respecto a la senda que seguirán los tipos de interés en la eurozona. Da una probabilidad del 93% que las bajadas den inicio en junio y espera que el Banco Central Europeo (BCE) decida reducir las tasas de referencia en tres ocasiones como mínimo.
Los miembros de la institución reconocieron, en su reunión celebrada a principios de marzo, que los argumentos a favor de considerar una bajada de los tipos de interés estaban ganando cada vez más peso. Así lo refleja las actas del encuentro, que se conocieron este jueves.
Pero la reciente escalada del petróleo quizá podría truncar ese posible descenso. El precio del crudo Brent, la variante europea, ha repuntado un 4,4% esta semana, la cuarta al alza. Roza ya los 91 dólares por barril, niveles no vistos desde octubre.
Petróleo y oro
El repunte de los precios del crudo -el West Texas Intermediate estadounidense ha sumado un 4,2% esta semana- en un momento en el que la situación en Oriente Medio se ha agravado. La tensión en la zona es mayor tras el ataque contra el consulado iraní en Siria, del que Teherán acusa a Israel, así como la muerte de siete cooperantes en la Franja de Gaza.
El petróleo también ha subido después de que la OPEP+, liderada por Arabia Saudí y Rusia, decidiese el miércoles dejar sin cambios su actual oferta de petróleo, aunque se mostró a favor de intervenir en el mercado si fuera necesario.
El oro también ha repuntado con fuerza esta semana. El metal precioso se ha revalorizado un 3,3%, avance que le ha permitido superar los 2.300 dólares por onza y marcar nuevos máximos históricos.