Exactamente, y tal y como recoge Reuters, el ICE, el operador de la Bolsa de Nueva York, ha informado de que está investigando un problema técnico relacionado con las bandas LULD (Limit Up-Limit Down), que ha provocado pausas de volatilidad en docenas de valores cotizados en Wall Street.

El mecanismo LULD tiene por objeto evitar que se produzcan operaciones con valores fuera de las bandas de precios. Estas bandas se fijan en un nivel porcentual por encima y por debajo del precio medio de referencia del valor durante el periodo de cinco minutos inmediatamente anterior.

Debido a este error, las acciones clase A de Berkshire Hathaway se hundían un 99,97%. De esta forma, el precio de los títulos era de 185,10 dólares, frente a los 627.400 dólares a los que cerraron la sesión del viernes. Al mismo tiempo, las acciones clase B restaban un 0,9%.

Como medida preventiva, y a la espera de que los problemas se solucionen, la cotización de Berkshire Hathaway se ha detenido. El operador del parqué neoyorquino dará más información “tan pronto como sea posible”.

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El holding del oráculo de Omaha no ha sido la única compañía afectada. NuScale Power cedía un 99% respecto al precio al que cerró la jornada del viernes. Los títulos de Chipotle Mexican, Barrick Gold y Abbott también se han frenado por volatilidad.

En el momento de la parada, las acciones de Chipotle cedían un 1,2%, mientras que las de Abbott ganaban un 1,9%. Por tanto, los movimientos no responden a una elevada volatilidad, que se vería reflejada en cambios rápidos y abultados de los precios.

Fallo del S&P 500

Este no es el primer fallo técnico al que se enfrenta Wall Street en los últimos días. El pasado jueves, y durante algo más de una hora, no se pudo seguir la evolución del S&P 500 y el Dow Jones.

El proveedor de ambos indicadores, S&P Dow Jones Indices, tuvo problemas para difundir la información, pero el error no afectó a las acciones de las diferentes compañías cotizadas y resultó solo en interrupciones menores.

"Un poco extraño, pero es, casi indudablemente, una coincidencia", señala Steve Sosnick, estratega jefe de Interactive Brokers en unas declaraciones recogidas por Bloomberg.

“Nos hemos acostumbrado a un largo periodo de actividad sin incidentes, por lo que cuando ocurren un par de fallos seguidos es notable. Pero la cantidad de datos y la interconexión del sistema aumentan el potencial de fragilidad”, añade.

'T+1'

Aunque también se deba a una coincidencia, los problemas ténicos han tenido lugar menos de una semana después de que el tiempo de liquidación de acciones en Wall Street se haya reducido a un día.

Así, el periodo se ha recordado a la mitad, al pasar de dos a un día. El cambio al sistema conocido como T+1 -que fue abandonado cuando los volúmenes crecieron tanto que aumentó la dificultad de analizar todos los datos tras una sola sesión- en última instancia tiene como objetivo reducir el riesgo en el sistema financiero.

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El origen de este cambio –con el que el tiempo de liquidación tiene la misma duración que hace un siglo- está en lo ocurrido con GameStop y las acciones meme en 2021.

Las subidas de estas compañías y la afluencia de pequeños inversores llevaron a Robinhood y otros brókeres a bloquear las operaciones para, según dijeron, poder seguir cumpliendo con los requisitos de depósito de la cámara de compensación.