Nike lleva experimentando un sólido crecimiento de sus ingresos del 7% anualizado desde el 2019. Sin embargo, sus acciones han tenido una alta volatilidad y desde 2021 no ha hecho más que caer. Es cierto que sus beneficios tampoco han sido estables, pero la marca aún tiene mucho potencial.
La ventaja competitiva de Nike es claramente su imagen de marca. La compañía puede normalmente cobrar un mayor precios por sus productos por el simple hecho de ser Nike. Este tipo de ventajas competitivas son susceptibles a diferentes amenazas y se puede perder en mucho menor tiempo del que ha costado construir esa imagen. Pero la empresa Nike no solo es esa marca, sino que también posee Jordan y Converse.
Esto, sin embargo, no significa que el traslado de la inflación a sus precios sea directo. De hecho, en el año 2023 la compañía tuvo un deterioro de su margen por un mayor coste de sus productos y de los costes de envío. Pero pensamos que se trata de tan solo un bache y sigue siendo un negocio resiliente en el que los retornos sobre el capital invertido siguen siendo superiores al 30%.
Dentro de sus ingresos, podemos ver como el área de zapatillas es la más importante para Nike, con un 65% del total. Y aunque este 2024 esté siendo complicado, con una ligera caída en Norteamérica, el potencial que tiene es muy alto como consecuencia de una sociedad que cada vez le da mayor importancia al estilo activo de vida y al deporte.
Podemos estimar un beneficio por acción para este 2024 de 3,6 dólares, suponiendo un crecimiento del 7%, en línea con lo obtenido hasta el momento. Si a eso le aplicamos un múltiplo de 30 veces, algo elevado pero acorde con una empresa de calidad, podemos estimar un precio objetivo de 108 dólares por acción, lo que supone un potencial de alrededor de un 15% desde los precios actuales.
El precio de las acciones de Nike lleva envuelto en una tendencia bajista desde 2021. Pero en el corto plazo está inmersa en un canal alcista del que si consigue romper su resistencia tiene como siguiente objetivo los 107 dólares por acción. El ADX indica una caída importante de la fuerza de la tendencia bajista, que sumado a los rebotes en su soporte, todo apunta a una posible rotura al alza en las próximas sesiones que haga que sus acciones suban con moderación hasta los 107 dólares. En ese punto tiene otra resistencia importante, que dependerá de la fuerza de la tendencia para romperla o acumular varias sesiones en un movimiento lateral.
*** Javier Cabrera es analista de XTB.