IAG se encuentra en una situación inmejorable para recuperar el terreno perdido durante estos últimos años.

El pasado trimestre ofreció unos resultados muy positivos, destacando un aumento de los ingresos del 9,2%, impulsado por un incremento de los ingresos por billetes, experimentando una subida vertiginosa tanto en el número de pasajeros como en el precio de los ingresos por pasajeros.

Uno de los puntos más criticados en los últimos años en la compañía ha sido el incremento de su deuda , pero desde hace tiempo ha disminuido considerablemente. De hecho, a finales de 2023 tenía una deuda de 9.245 millones de euros, que ha conseguido reducir hasta 7.438 millones de euros en los últimos datos reportados, lo cual ha supuesto que el ratio deuda neta/ebitda haya pasado de 1,7 veces a 1,3 veces, y que agencias de calificación hayan mejorado su expectativa sobre el valor mejorando su ráting.

En las últimas semanas, parece acercarse la posible aprobación de la Comisión Europea a su fusión con Air Europa, puesto que recientemente se ha dado luz verde a una operación similar tras aprobar la compra del 41% de la aerolínea ITA por parte de Lufthansa, lo que el mercado ha aprovechado para descontar que la operación puede estar a punto de materializarse.

La temporada veraniega se encamina a marcar nuevos hitos históricos, que permitirán a la compañía incrementar su flujo de caja, abriendo la puerta a la vuelta al reparto del dividendo en el corto plazo, algo muy criticado meses atrás y que otras empresas como Ryanair han aprobado hace meses, recibiendo el favor de los inversores.

Por otro lado, las últimas decisiones de la OPEP al eliminar las restricciones voluntarias de producción de petróleo incrementarán la oferta actual, lo cual podría permitir que el precio del barril pueda corregir en los próximos meses reduciendo sus costes. Por el lado de la demanda, los últimos datos publicados de China, han mostrado un crecimiento del PIB por debajo de lo esperado, algo que puede también presionar a la baja el precio del crudo.

A nivel técnico, podemos observar que tras la ruptura al alza de la línea de tendencia bajista su cotización se ha estabilizado. Sin embargo, en estos momentos podemos observar un posible doble suelo que en caso de superar los 2,12 euros por acción, nos permitiría dibujar una proyección positiva hasta alcanzar niveles no vistos desde 2021 en el entorno de los 2,25 euros.

***Manuel Pinto es analista de mercados