Wall Street ha seguido la estela del Viejo Continente y ha cerrado en rojo sus índices, con las peores caídas en dos años. Con todo, ha alejado la peores previsiones tras las pérdidas promedio cercanas al 2% en medio del pánico bursátil desatado con el desplome del Nikkei japonés.
Nasdaq ha cedido un 3,43% después de que el gigantes tecnológicos como Nvidia o Apple perdiesen un 6,3% y casi un 5% respectivamente.
Con caídas de menos calibre han quedado el S&P 500, cuyo valor ha descendido un 3%, y el Dow Jones, que ha perdido un 2,6%. Por su parte, el índice de las pequeñas capitalizadas norteamericanas, el Russell 2000, se ha desangrado un 3,3%, siendo el más afectado en todo Estados Unidos.
Cabe recordar que el Nikkei se ha hundido un 12,4% en su peor sesión desde 1987 como consecuencia del último dato de empleo en EEUU y la inacción de la Reserva Federal (Fed), lo que hace temer a los inversores una recesión en la primera economía del mundo.
Esto ha llevado a que el índice VIX, el popularmente conocido como el índice ‘del miedo’ y que mide la volatilidad de las bolsas, esté en una de sus mayores cotas históricas de incertidumbre, tras las registradas en octubre de 2008 con la gran crisis financiera mundial y en marzo de 2020 con la pandemia de Covid-19.
No obstante, las pérdidas iniciales no son tan abultadas como se temían los analistas e inversores horas antes. Con todos, los conocidos como los siete magníficos de Wall Street no han salido ilesos. A las pérdidas de Nvidia y Apple, hay que sumar las de Microsoft (-3,27%), Alphabet (-4,6%), Amazon (-4,1%), Meta (-2,5%) y Tesla (-4,2%).
El único punto positivo de la jornada es el de la compañía agroalimentaria Kellanova (con marcas como Pringles, Kellogg, Corn Flakes, Special K, All Bran o Frosties), cuyas acciones se revalorizan un 14,2% entre el tumulto generalizado de números rojos tras saberse que su rival Mars (M&M’s o Snickers) estudia la adquisición de la empresa, como ha informado Reuters.