Arranca posiblemente la semana con menos actividad -y liquidez- bursátil del año por las vacaciones y el puente. Y en su primera jornada de lunes, el Ibex 35 ha hecho gala de ello y ha echado la persiana, quedando prácticamente en tablas con una ínfima subida del 0,07% que le deja a las puertas de los 10.700 puntos. Más concretamente, en los 10.646 enteros.
Tras el lunes negro de la pasada semana y los momentos de incertidumbre vividos en Japón y Wall Street hasta el miércoles, el selectivo español intentará volver poco a poco a la cota de los 11.000, que se esfumaron por las pérdidas de las últimas semanas.
Dos tercios de los valores han cotizado con números verdes o han cerrado como empezaron, caso de Enagás, Ferrovial y Mapfre. Aunque las ganancias han sido generalizadas, ninguna ha sido abundante. La mayor subida ha sido la de Solaria, y apenas ha sido del 1,47%.
De esta forma, la revalorización del Ibex 35 acumulada en el año es del 5,39%.
El farolillo rojo ha sido Puig Brands, que ha retrocedido un 1,93%. Le han seguido Cellnex y Colonial, con un traspiés de casi el 1%.
En Europa, el signo ha sido mixto. El selectivo continental EuroStoxx 50 ha 'regalado' un 0,1%, en línea con el DAX alemán. El galo CAC 40, ahora que París acaba de clausurar sus Juegos Olímpicos de 2024, ha perdido un 0,26%. Sin embargo, Londres y Milán se han desmarcado con ganancias próximas al 0,5%.
Según Javier Molina, analista sénior de mercados para eToro, “pese al ruido de la pasada semana, no hay capitulación en bolsa”. Los mercados financieros globales demostraron una resiliencia sorprendente a pesar de la reciente volatilidad y los vaivenes económicos. Contrario a lo que muchos habrían esperado, no se registraron salidas masivas de capital en renta variable.
Lo que destaca la confianza persistente en la renta variable a pesar de los temores de una posible recesión. Sin embargo, Molina advierte del riesgo de que esta situación de incertidumbre y volatilidad es posible que aún no haya terminado. Los patrones históricos muestran que “las salidas de capital catalizadas por este tipo de shocks del mercado a menudo se manifiestan con un retraso, y si bien esta semana no se observó tal comportamiento, el riesgo de futuras salidas persiste”.
En cuanto al principal índice español, el analista recuerda que los 10.800 enteros son ahora la referencia a superar para recuperar interés y fortaleza. Y si se sobrepasan, “siguiente nivel de control en los 11.000 puntos”.