La compañía tecnología ha confirmado este mismo miércoles que no presentará la documentación correspondiente al ejercicio fiscal finalizado el pasado 30 de junio dentro del plazo establecido.

Exactamente, el documento que no ha sido entregado a la SEC es el conocido como Formulario 10-K, un informe anual requerido por el regulador que brinda un resumen completo del desempeño financiero de una compañía.

El retraso se debe, según ha explicado la propia Super Micro Computer, a la necesidad de evaluar "sus controles internos sobre los informes financieros". Ante la falta de información, y un par de hora después del inicio de la apertura de la sesión en Wall Street, sus acciones caían un 26,23%, hasta los 406 dólares.

Super Micro Computer prevé presentar un Formulario 12B-25, que se utiliza para solicitar una extensión para presentar el informe anual o trimestral de una empresa, antes del 30 de agosto de 2024.

Acusaciones

Tal y como recoge Reuters, el retraso en la publicación de la documentación se produce un día después de que el fondo bajista Hindenburg Research haya revelado que había abierto una posición corta en Super Micro Computer, acusando a la compañía de "manipulación contable".

Cabe recordar que Super Micro Computer es una empresa de soluciones de tecnologías de la información (TI) como servidores, almacenamiento, sistemas de conmutación, software y servicios de soporte, entre otros. Con el foco puesto en los últimos tiempos en la inteligencia artificial (IA), entre los clientes de SCMI se incluyen gigantes del sector como Nvidia, AMD e Intel.

Sede de Super Micro Computer en Sillicon Valley (Estados Unidos) Super Micro Computer

De hecho, la compañía ha sido una de las grandes ganadoras del auge de la inteligencia artificial generativa. Desde principios de 2023, su valor en el mercado aumentó sin parar, hasta que el pasado marzo alcanzó los 67.000 millones de dólares. Fue entonces cuando sus acciones marcaron máximos históricos.

Desde entonces, sus títulos han sufrido fuertes descensos. Tanto es así que su capitalización actual es de 28.454 millones de dólares, según datos de LSEG.

"La demora en la presentación de la demanda es una señal de alarma, especialmente a la luz de las acusaciones. El tiempo dirá quién tiene razón, pero por ahora los inversores parecen estar asumiendo que si hay humo, también puede haber fuego", señalan los analistas de Great Hill Capital.

Por el contrario, los analistas de JPMorgan han salido en defensa de la compañía. Consideran que el informe de Hindenburg Research "carece en gran medida de detalles sobre las supuestas irregularidades de la empresa" y considera que "vuelve a examinar en gran medida las áreas ya conocidas que necesitan mejoras en relación con el gobierno corporativo y la transparencia".

La firma bajista se ha enfrentado a grandes inversores mundialmente reconocidos como Carl Icahn o Gautam Adani.