Solaria, una de las principales empresas de energías renovables en el mercado bursátil español, ha anunciado un acuerdo con la firma tecnológica japonesa Datasection para desarrollar un centro de datos especializado en inteligencia artificial (IA).

El proyecto se ejecutará en las antiguas instalaciones industriales de Solaria en Puertollano, Ciudad Real, con una inversión de mil millones de euros. Además, incluirá un suministro de hasta 200 MW y la utilización de 100.000 metros cuadrados dentro de estas instalaciones. Con este acuerdo, Solaria toma la delantera frente a Iberdrola en la competencia por el desarrollo de "data centers".

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Desde el punto de vista técnico, y considerando todo lo ocurrido durante este año en curso, se puede observar que en el primer trimestre y gran parte del segundo, el valor de Solaria ha experimentado una fase correctiva muy importante. Esta corrección comenzó cerca de los 18,90 euros por acción y provocó una caída que llevó el precio de las acciones a buscar soporte en torno a los 9,40 euros.

Durante esta caída, Solaria se dejó más del 50% de la capitalización bursátil. Además, las posiciones cortas acumuladas fueron tan significativas que se llegó a registrar hasta diez fondos de inversión con posiciones bajistas superiores al 0,5%.

Evolución de las acciones de Solaria Eduardo Bolinches Tradingview

A partir de mayo, sin embargo, el valor comenzó a mostrar una recuperación, que impulsó el precio de las acciones hasta alcanzar los 12,65 euros en junio, donde se encontró con una importante resistencia. Desde ese punto, el valor ha experimentado un repliegue, estableciéndose en un intervalo lateral relativamente estrecho, con un soporte en los 10,85 euros y una resistencia en los 11,65 euros, que constituyen los principales niveles técnicos a observar en este momento.

Por lo tanto, y vista la reacción al alza de las dos últimas sesiones, Solaria tiene una alta probabilidad de seguir avanzando hacia la resistencia de los 11,65 euros en el muy corto plazo. En consecuencia, si ya se tiene el valor en cartera, se debería mantener.

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Si no se posee en cartera, hay dos posibles estrategias para buscar rentabilidad. La primera opción sería esperar a que el valor retroceda nuevamente hacia los 10,85 euros y, en ese momento, introducir una orden de compra. La segunda opción sería esperar a que el valor supere la zona de los 11,65 euros, que coincide con una zona de control y los máximos alcanzados en julio.

Cualquiera de los dos escenarios anteriores ofrecerían una buena oportunidad de acercamiento al valor. Sin embargo, para limitar los riesgos, es recomendable colocar una orden de protección que no exceda el 3% del precio de entrada. Esto ayudaría a gestionar las posibles pérdidas en caso de que el valor no evolucione según lo previsto.