Puig ha sido la salida a bolsa más importante de este año en los mercados europeos y la acción comenzó incluso a cotizar a unos múltiplos muy exigentes. Sin embargo, la presentación de resultados de Puig fue peor de lo esperado, con unas ventas que crecieron menos de lo estimado por el consenso de analistas y unos beneficios impactados por la salida a bolsa.

La corrección de las acciones de Puig es totalmente lógica, ya que tiene poco sentido que con un crecimiento de las ventas menor al esperado y en un sector que está mostrando debilidades globales, cotizara más cerca de las 30 veces beneficios que de las 20 veces (también exigente). Dicho esto, Puig sigue teniendo una posición competitiva muy potente.

Además, aunque podríamos considerarlo lujo, su negocio está mucho más centrado en un mercado menos sensible a los vaivenes económicos. Sobre todo la parte de maquillaje, de la que tenemos altas expectativas para los próximos años.

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Por otro lado, la generación de beneficios sigue siendo buena. La partida que ha impactado en su beneficio ha sido la asociada con la salida a bolsa. Si excluimos esto, el beneficio habría rondado los 250 millones de euros. Teniendo en cuenta esto y que está cotizando a 18 veces beneficios estimados del 2025, el precio comienza a ubicarse en niveles muy atractivos.

Podríamos estimar un beneficio por acción para 2025 de 1,1 euros, mostrando un crecimiento sano pero a un menor ritmo de lo que venía haciendo. Si a esto le estimamos un múltiplo PER de 22 veces, obtendríamos un precio objetivo de unos 24,2 euros por acción. Este nos parece un precio muy razonable para una empresa de la calidad de Puig, lo que le otorgaría un potencial superior al 20%.

Las acciones de Puig se desplomaron tras los resultados, dejando un hueco importante en la zona de los 22,6 euros - 24,25 euros. Sin embargo, ha entrado claramente en una zona de sobreventa de su RSI, con una consolidación en la zona actual y ligeros movimientos al alza. Esto nos hace pensar que ha llegado a un soporte importante y que el movimiento al alza a medio plazo podría ir dirigido a cerrar ese gap, con los 24 euros como objetivo.

***Javier Cabrera es analista de mercados.