Oriente Medio está al borde de una gran guerra, esta vez en serio. El sentido común diría que, en este contexto, los precios del petróleo deberían haber disparado como lo hizo XAUUSD. Pero no ha sido así.

Ha habido algunos repuntes, especialmente recientemente, pero nada lo suficientemente contundente como para acelerar el pulso y hacernos temer otra crisis energética. Al menos, por ahora.

Ni siquiera los rumores sobre un posible retraso en el aumento de la producción por parte de OPEC+ desde octubre, que podría llevarla a poco menos de 2,2 millones de barriles diarios, parecen ayudar. 

¿A qué se debe esta falta de impulso? 

Para empezar, los miembros del cartel han fallado constantemente en cumplir con sus objetivos de producción, superando los niveles acordados y, por lo tanto, empujando los precios a la baja.

Oriente Medio está al borde de una gran guerra, esta vez en serio

En agosto de 2024, la producción alcanzó los 34,56 millones de barriles, 850.000 barriles diarios por encima del objetivo, mientras que el consumo ha descendido en China y los países desarrollados. 

Además, las noticias sobre el deterioro del mercado laboral estadounidense, con una revisión a la baja de 818.000 empleos menos, también parecen haber tenido su impacto negativo. 

Cabe destacar que se trata de la mayor revisión a la baja desde 2009. Esto ha aumentado los temores a una recesión grave, lo que ha provocado caídas en los activos de riesgo y el petróleo.

¿Entonces, cuál es el veredicto? 

Los últimos años han demostrado que lo que parece un escenario estable puede cambiar de la noche a la mañana. Lo mismo puede ocurrir con el precio del petróleo, que sigue estando bajo presión.

En agosto de 2024, la producción alcanzó los 34,56 millones de barriles

En los próximos meses, la trayectoria dependerá principalmente de dos factores: cómo se comporten las economías de EEUU y China. Si empeoran, la demanda de petróleo podría disminuir. 

En cuanto a la oferta, debemos estar atentos a lo que sucede en el Medio Oriente. Si el conflicto entre Israel y Hezbollah se intensifica, las cadenas de suministro podrían verse afectadas.

***Igor Kuchma es analista de Trading View.